El número dos de Podemos, Íñigo Errejón, cree que las elecciones en Andalucía han dado “una mayoría clara” al Partido Socialista, pero no “la mayoría absoluta” que pretendía Susana Díaz al adelantar las elecciones. En una entrevista en el programa La Sexta Noche, este sábado, el dirigente de Podemos dejó abierta la posibilidad de acuerdo con el PSOE para la investidura de Susana Díaz.
El punto de vista de dirigente de Podemos no está muy lejano del manifestado por fuentes socialistas tras la reunión de Díaz con la candidata de Podemos, para las cuales este había sido el único partido que había planteado cuestiones concretas que podían ser negociadas por las dos partes.
En opinión de Errejón “cuando los ciudadanos no otorgan una mayoría absoluta, solicitan que se abra el diálogo y el entendimiento”, por ello no descarta en absoluto que haya posibilidades de entenderse con el PSOE en Andalucía.
En esa negociación con los socialistas, Podemos “no va a hablar de reparto de cargos”, sino de las tres ideas que Teresa Rodríguez, su candidata, ya ha puesto sobre la mesa de negociación con la fuerza más votada: que la Junta no tenga cuentas corrientes con los bancos que ejecuten desahucios e incumplan los mínimos internacionales en esta materia; que se reduzcan asesores y altos cargos para volver a contratar interinos en sanidad y educación; y que los partidos se hagan responsables del dinero que haya podido detraer de los fondos públicos para su beneficio.
¿Son esos tres puntos condiciones irrenunciables? Errejón lo dejó claro: “No son condiciones, son elementos para poder hablar”. Si hay acuerdo para la investidura, y en ningún caso para gobernar, es porque Podemos “estaría posibilitando un gobierno de un partido que tiene el voto claramente mayoritario de los andaluces”. Para eso, recalcó, no haría falta consultar a las bases del partido.
Para Errejón las elecciones del 22-M son “un fotograma de la película del cambio”. Es la imagen que también utilizó en la noche electoral la candiata Teresa Rodríguez, cuya campaña elogió sin reservas