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Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), junto con sus aliados Bloque Nacionalista Galego (BNG), Aralar y Eusko Alkartasuna (EA) y otros similares, se presenta a las elecciones europeas en una coalición que autodenominan «la Europa de los Pueblos». ERC y «compinches» son plenamente conscientes, profundamente vinculados podríamos añadir, del siniestro juego de dividir los países europeos. Juego con resultados disgregadores demostrados estos últimos años, como son, entre otros, los casos de Checoslovaquia, Yugoslavia, etc., y recientemente sancionado (con el significado de dar fuerza de ley a una disposición, y de autorizar o aprobar cualquier acto, uso o costumbre, Diccionario de la RAE) con la antidemocrática política de hechos consumados en los «ultimísimos» casos de Kosovo y Montenegro.
Por ello, Esquerra Reublicana ha propuesto la aprobación de un protocolo de la Unión Europea (UE) que regule el “derecho a decidir de las naciones sin Estado que quieren ser independientes” bajo la expresión verbal, típico del falso y putrefacto lenguaje que denunció George Orwell en su novela, de “ampliación interna” que esconde la realidad de dividir lo que está unido.Para tan tamaña “hazaña”, han elegido, por su supuesto simbolismo, el barcelonés Fossar de las Moreras, donde se recuerdan los caídos durante el asedio de Barcelona de 1714 en la Guerra de Sucesión. Realmente el nombre de la coalición no es el apropiado. Se autodenominan la “Europa de los Pueblos”. Pero a estos nacionalistas disgregadores no les importan realmente los pueblos, ni el profundo y rico mestizaje del pueblo español a la que ha contribuido toda la diversidad existente en España. Mejor sería que se llamaran la Europa de las “guerras de Sucesión”, la Europa de los “republicanos feudales”, la Europa de los “reinos de taifas”.Aunque la auténtica denominación que sacaría su alma a la luz democrática sería la Europa de “todos gibraltareños menos Alemania y Francia”. ¿Por qué no exigen la “ampliación interna” de Francia basada en la existencia de los territorios “oprimidos” de habla catalana y de euskera? ¿O lo que quieren, como “voces de sus amos”, es una España desaparecida en una Europa unida bajo la dirección de dos potencias europeas?