Representa "Noviembre" de David Mamet, a partir del 15 de Enero en el Teatro Bellas Artes

Entrevista a Santiago Ramos

A partir del 15 de enero se representa en el Teatro de Bellas Artes de Madrid Noviembre, una de las más celebre obras de David Mamet. Representada por Santiago Ramos y Ana Labordeta, y coproducida por Antonio Resines.

¿Que es lo que se van a encontrar los esectadores en Noviembre? En pocas palabras… es una comedia maravillosa, sorprendentemente descarada. Así que se van a encontrar con una diversión impagable a costa de reflejar a un presidente americano que está en grandes apuros porque van a celebrarse las siguientes elecciones y su partido que lleva cuatro años gobernando le da por muerto políticamente, incluso los que le rodean. Y él se empeña en seguir. Lo que refleja la obra es ese momento y los disparates que hace para sacar dinero. Por en medio se está relacionando con su abogado y consejero, su escritora de discursos, que es lesbiana. Hay un personaje que es un indio al cual le debe un favor que le reclama. En fin, que también aparece el tema de las minorías nacionales o nacionalistas, referido a EEUU, pero que se entiende perfectamente y vale para cualquier sitio. Sobre esos ingredientes construye una comedia con su estilo de dialogo de comedia de teléfonos, y de enredos buenísima. Decías que parece escrita por Gila Es que, como lector de Mamet, yo no me esperaba esta faceta de situaciones enormemente graciosas que rayan lo absurdo, y a veces parecen los diálogos de Gila. Además noviembre no sugiere comedia y ¿cómo le decimos al público que es una comedia disparatada y divertidísima?En la obra de David Mamet, la atención el “heroísmo actoral”. El protagonismo es del contenido, no del actor… Si. Hay una defensa del teatro tradicional. El actor es simplemente un vehículo. Yo me identifico con esa manera de trabajar, todo está en la escritura. Y la corrección en la manera de representar, lo que está pidiendo el autor, es lo que tiene que hacer el actor. Y de ahí se obtendrán las emociones. Mamet es un autor que no hace sondeos psicológicos, simplemente pone a los actores a hacer lo que quiere. En el conflicto entre los actores se va moviendo la obra, pero los pone en acción, pero no hace como hay en tanto teatro descripciones psicológicas. Además hace un teatro despojado de todo, sólo apoyado en los actores y toda la información que necesita dar la da con un teléfono. Es un teatro desnudo que no necesita de grandes decorados. En este caso es el Despacho Oval y es un símbolo, pero si no pone una mesa, dos teléfonos y con eso lo tiene todo. De alguna manera s un teatro que busca la esencia. Pero se parece mucho a la realidad. Es como el maggufin de Hitchcock, una trama que sirve para despistar de cual es el tema principal… Exacto. Aquí hay toda una estrategia por parte del presidente para conseguir dinero. Es una comedia de “pavos” porque indultar a un pavo se convierte en ese maggufin, pero es un maggufin cómico. Entonces, en la venta del indulto a los pavos a la asociación nacional del pavo y derivados gira casi toda la obra. Sirve para mostrar a los personajes, sus contradicciones, sus intereses y como pelean por imponer unos a otros sus deseos llegando hasta el absurdo. En otra entrevista decías que en las series de televisión se habían comido el mercado al tratar temas cercanos, y que iba a pasar algo parecido con el teatro, como ha pasado con la copla en la música. En el caso del teatro ahora va muy bien. El cine está sufriendo una bajada de espectadores y el teatro va en aumento. Lo que yo creo que ocurre es que el teatro sigue siendo “el directo”, y el directo tiene unos valores que no han desaparecido y que el hecho de ver una historia representada por unos señores en vivo y visto por una colectividad de espectadores es un hecho que no ha perdido vigencia nunca y que es lo que hace que el teatro se mantenga o vaya a mas. El caso de Mamet es el caso de un autor que se está volviendo a representar mucho y ha trabajado mucho por hacer una obra para muchos públicos. Ha estado en Broadway mucho tiempo con esta obra y ha sido un gran éxito, cuando Mamet sólo una vez que estuvo con Madonna en Speed the Plough tubo un acceso a salas grandes. … eso respecto al público, pero ¿y respecto al actor?, con Ay Carmela estuviste hasta en 200 ciudades diferentes. A mi es que el teatro no me cuesta hacerlo, es mi medio natural. Nunca he renunciado a hacer teatro aunque he estado haciendo películas y series. El teatro es un medio que lo exige un poco todo. Necesitas moverte, las giras son cansadas pero hay mucho público y hay que trabajárselo. En Ay Carmela hicimos 400 representaciones… repetir manteniéndolo fresco, vivo y que tenga el mismo contenido cada noche y para distinto público, ahí está el trabajo del actor.

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