Entrevista a Lydia Brancas

¿Cuál va a ser la actuación de UPyD ara contribuir a crear el frente político constitucionalista necesario para echar a Ibarretxe? Nosotros hemos manifestado en muchas ocasiones que nunca – y esto con letras grandes – vamos a pactar en el Parlamento Vasco con partidos nacionalistas. Si para conseguir que no haya opciones nacionalistas tenemos que pactar con partidos constitucionalistas lo haríamos, pero tampoco es nuestra intención. Nuestra intención es luchar libremente por nuestro programa y cumplir con nuestro objetivo. Queremos un partido nuevo, queremos luchar por la libertad y por la aplicación de la democracia. Nuestro objetivo en el País Vasco es desbancar los chiringuitos nacionalistas de sus puestos. Si para eso hay que pactar con cualquier otro partido constitucionalista lo haríamos ¿No cree que ha llegado el momento de decir que puesto que todos pagamos el dinero que se le da a la Banca, todos debemos poder decidir donde va? Por supuesto. Nosotros vamos a luchar porque todo esto sea claro y diáfano, a dónde va ese dinero porque ese dinero, efectivamente es todos los españoles. Estamos exigiendo que haya claridad sobre el Cupo Vasco, porque es un exceso de dinero que va a parar a las arcas del Gobierno Vasco. Tiene que haber un Tribunal de Cuentas Vasco, auditorias para que todas las cuentas estén claras. Queremos que se aplique con rigor el principio de igualdad reconocido en la Constitución española La reducción en sólo un 10% de los gastos del Estado –empezando por los superfluos y suntuosos– daría de sobra para poder pagar un subsidio de 800 euros a los 1,2 millones de parados. ¿No cree que la sociedad española está esperando y reclamando a la clase política medidas de este tipo y no los parches que se están poniendo? Por supuesto. Casi son grito los que lanza la sociedad exigiendo esto. Hemos llegado a una situación económica tan desastrosa debido a esta “dictadura del optimismo” en la que nos hicieron creer que España iba bien. El Estado ha estado derrochando y gastando indebidamente. Podríamos hablar de un 10% o incluso más si se hubiera llevado una política de ahorro, para pagar un subsidio de 800€. Todo el mundo debe tener derecho a un subsidio y a un trabajo digno. En Euskadi, por ejemplo, vamos retrasados con respecto al ritmo de crecimiento hospitalario comparado con el resto de España