CGT propone salir a la calla para defender los empleos, los salarios y los derechos.Los trabajadores ante «la crisis financiera, económica, energética y de valores y modelos del capitalismo» no hemos respondido con la suficiente firmeza. Salir a la calle exigiendo que nos devuelvan nuestros empleos, nuestros salarios y nuestros derechos, es la única posibilidad que millones de asalariados tenemos en estos momentos. Esperar a que «escampe» es garantía de sufrimiento, de precariedad y de una sociedad cada vez más empobrecida material y moralmente.
DV: Se dice que en Euskadi la crisis ha llegado tarde ero es más acelerada que en el resto de España. ¿Cuál es la realidad de la crisis en Euskadi?JN: Aquí en Euskadi, la crisis, En contra de los que dicen que en Euskadi no afecta, aquí afecta tan profundamente como al resto. Lo que pasa es que aquí el modelo productivo, al no ser tan importante la construcción como en Andalucía, aquí es mucho más industrial, la está retrasando un poco pero la crisis está aquí, y es una crisis sistémica. No es solamente una crisis de superproducción sino que está agravada por la crisis de las materias primas y la crisis ecológica. Con unas consecuencias sociales gravísimas. DV: ¿Cuáles son los principales sectores afectados?JN: Por supuesto la automoción. Pero hay en marcha un gran proceso de reestructuración de empresas y servicios terrible. Quieren hacer desaparecer puestos de trabajo fijo para reconvertirlos en trabajo precario. Lo hacen suavemente, pero lo están haciendo. No es tan llamativo, pero la crisis está ahí, en cantidad de empresas, desde la banca, financieros, los servicios. Se ven en bajadas de salarios, expedientes, despidos, sobre todo muchas pequeñas empresas que están echando gente a la calle y que nadie se está enterandoDV: La automoción pesa un 18% en la economía vasca. Sin embargo, no se ven movilizaciones como las de Nissan en Cataluña, o Renault de Valladolid. ¿Por qué?JN: Es muy sencillo. Se está engañando a los trabajadores diciendo que con el ERE se puede salvar la empresa. ¿Qué pasa? Que se están firmando los ERES. Nosotros, allí donde estamos, no estamos firmando ningún ERE. Al firmar los EREs se piensa que la empresa se salva e incluso que se van a tener unos días de vacaciones, incluso se ven pintadas de «viva el ERE». Pero el problema es lo que viene después, luego viene otro ERE y luego otro. Actualmente los EREs aprobados van a echar a los trabajadores jóvenes, los eventuales, pero luego irán a por a por los que tienen puestos fijos.DV: Entonces, los EREs no está justificados…JN: En absoluto. Durante años estas empresas se han puesto las botas. Ahora de repente, no pueden aguantar absolutamente nada. ¿Qué ha pasado? La codicia. El sistema sólo quiere invertir y sólo interesa la ganancia. Si no se cambia ese modelo, vamos todos al carajo. La crisis es una gran oportunidad para los que queremos cambiarlo.