Entrevista a Jesús Mari Vicente

¿Cuál es la osición de la USO ante la convocatoria de huelga general en Euskadi?Desde LSB-USO consideramos que ésta es una huelga parcial. La convocatoria en sí misma no responde a una claridad de objetivos. Es una convocatoria excluyente y que divide a la clase trabajadora. Ese es nuestro enfoque de la convocatoria. Creemos que todas las fuerzas sindicales, al margen de lo que puedan representar, deben aportar en una convocatoria de huelga general. Hay razones suficientes para la convocatoria de una huelga general, pero tenemos muy claro que tienen que estar claramente definidos sus objetivos, tiene que ser participativa y contar con todos los agentes sociales. Esta convocatoria no reúne estas condiciones.¿No hay una intencionalidad política frente al nuevo Gobierno?No cabe duda que, teniendo en cuenta el momento en el que se da y la posibilidad de un nuevo gobierno autonómico, puede tener esa intención. Aun en la situación de crisis que estamos viviendo, también ha habido tiempo suficiente para tomar medidas contundentes que no se han tomado.¿No se debería esperar primero a tener una reunión con el Gobierno ya constituido?Es evidente que deseamos que se forme cuanto antes y podamos presentar las medidas que consideramos importante llevar a cabo, y también ofrecernos a apostar por una salida a la crisis y hacer patente cuáles son los errores que no han de volverse a cometer, o que eran los motores de la dinámica económica del país. Ahí la respuesta tiene que venir de los agentes sociales.En su día le hicimos llegar al Lehendakari en funciones cuales eran nuestros puntos de vista, que siguen vigentes. La respuesta no se ha dado ni en Euskadi, ni en el Estado español. Reiteraremos nuestras propuestas.Pero para que una huelga tenga éxito los agentes sociales tenemos que poner en común nuestros puntos de vista, hacer el diagnóstico de por qué hemos llegado a esta situación, por qué país apostamos… un país industrializado, con empleo de calidad y estable… Desde ahí debemos trabajar los sindicatos sin renunciar nunca a la huelga general.¿No socava esta huelga la unidad de la clase obrera convirtiéndose en un elemento de desestabilización?Hay que tomar las medidas, cuidadosamente, que posibiliten la máxima de las unidades posibles. La unidad de acción es fundamental. Todo lo que debilite la unidad, debilita los objetivos y la huelga. El primer objetivo es la unidad.Además el tejido industrial de Euskadi está pasando por una situación muy comprometida. Tenemos que hacer que el Gobierno adquiera un compromiso con los agentes sociales. Igual que lo pretende la patronal, con objetivos no coincidentes. Hay que hacer compatibles las diferentes alternativas, porque la razón de nuestra existencia son los intereses de los trabajadores. Todo lo que se haga desde otros intereses u otra visión, no corresponde a los intereses de la clase trabajadora¿Cuáles son los pasos que hay que dar para construir esta unidad?Lo primero es que los sindicatos debemos reunirnos y poner en común nuestros puntos de vista y nuestro diagnóstico de la situación. Y a partir de ahí hacer las exigencias contando con todos los sindicatos, absolutamente con todos.Además hay que tomar medidas coyunturales y preventivas contra la lacra del paro; las ayudas que hacen falta para hacer frente a las necesidades vitales. Tenemos que potenciar las nuevas tecnologías para construir un país industrializado, con trabajadores cualificados en condiciones de poder responder a las exigencias que marca el mercado. En España la industrial debe ser el motor de la actividad y la generadora de la riqueza. No podemos depender tanto del exterior. España debe ser competitiva en sus exportaciones