Usted ya tiene 4 Goyas en su haber. ¿Con qué osibilidades se ve para la quinta? Es muy difícil decirlo. Depende del gusto de cada académico Los cuatro anteriores han sido en películas de Garci: “Tiovivo 1950”, “You/re the one”, “Canción de cuna” y “Ninette”, sin contar su participación en la oscarizada “Volver a empezar”. Las películas de Garci destacan justamente por la belleza y minuciosidad de su ambientación y decorados. Y usted es el artífice. ¿Cómo valora estos años de trabajo con él? Como muy agradables. Garci hace un cine muy especial. Es muy independiente, no sigue la corriente. Compartimos una gran amistad y también el amor por Asturias. Yo soy asturiano y él, aunque nacido en Madrid, es hijo de asturianos. Y Asturias tira mucho. Tiene una belleza natural en sus montañas, playas y prados que da gusto rodar allí. Aparte de los Goyas ha sido usted durante muchos años el único español en poseer 2 Oscars de Hollywood, desde 1970 y 1971 que los obtuvo por “Patton” y “Nicolas y Alejandra”, ambas de Franklin J. Shaffnes hasta que en 2002 Almodóvar empató con usted. Aparte tiene la nominación por “Viajes con mi tía” de Cukor. ¿Cómo valora su participación en el cine norteamericano? Tuve mucha suerte. Empecé cuando Samuel Bronston instala en España su productora. Yo me enamoré del estilo de Hollywood en los años 30, fue una época brillante, tenían a los mejores del mundo y una luz especial. Aquí mientras vivíamos la guerra y la posguerra y el cine americano era un mundo mágico que nos permitía evadirnos de la dura realidad. El número de grandes producciones de las que usted ha firmado la dirección artística superan ya el centenar. Entre ellas destacan títulos como “Mr. Arkadin” de Welles, “Espartaco” de Kubrick, “El Cid” de Anthony Mann, “Lawrence de Arabia” y “Doctor Zivago” de David Lean, “Los 3 Mosqueteros” de Richard Lester…Todos afirman estar maravillados con su trabajo. El propio Lester declaró en una ocasión que usted le “salvó la vida” en varios títulos. Todos hemos admirado, por ejemplo, cómo convirtió el cementerio de Canillas en las calles del Moscú revolucionario en “Doctor Zivago”. ¿Cuál es la fórmula de ese trabajo que admiran americanos y españoles? Yo soy un enamorado de mi profesión, eso es lo primero. Y después trabajo y dedicación. Con 88 años sigo trabajando. Estoy preparando un hermoso proyecto que me han ofrecido, y también la próxima de Garci. Usted empezó en los años 30. ¿Cómo valora el cine actual? Yo lo veo muy bien. Hablan de crisis, pero yo por edad tengo otra visión. En los 30 y 40 había películas que nos parecían inmejorables y, con el paso de los años, han envejecido, han perdido categoría. Y otras parece que son de ahora. Las películas de Katherine Hepburn, por ejemplo, son muy actuales, y otros de otras actrices igualmente eminentes hoy han perdido valor. En cuanto al cine español, es indudable su calidad, incomparable con hace 30 años. Los nombres españoles destacan en todo el mundo. Ahí tenemos a Penélope Cruz, Bardem, y muchos más.