Entrevista a Antonio Basagoiti (2ª Parte)

¿No considera que una línea de unidad uede posibilitar que desde otras fuerzas se apoyen muchas políticas y acuerdos concretos? Si además ellos se suman mejor. Pero aquí lo importante es que la política española tiene que cambiar en general. Porque en ocasiones se defiende más el interés del partido o el interés de cómo fastidiar al partido rival que el de los ciudadanos. Y eso hay que aplicarlo en el País Vasco. Cuando el Partido Popular y el Partido Socialista nos llamamos de todo, que nos seguiremos llamando y esto hasta cierto punto será común, es bueno que en algunas cosas fundamentales, de país, podamos llegar a acuerdos. Y es bueno que lo que vamos a conseguir en el País Vasco se traslade a la manera de hacer política en el conjunto de España. Usted mismo en una entrevista en EiTB denunciaba el uso que se hace de los medios públicos para amparar el terrorismo pero ¿no cree que es urgente emprender el desmantelamiento del régimen excluyente, de sus resortes de poder político y económico? Pues sí. Lo que pasa es que la EiTB ha hecho mucho daño a la paz y a la libertad. Porque que en una televisión pública hayan estado sacando como personas decentes a aquellos que defienden el crimen, y no solo en los informativos o en la campaña electoral pese a que estaban ilegalizados, sino también en las tertulias que cuando matan a alguien siempre sale el batasuno de turno diciendo que “esto es una expresión del conflicto”. Eso ha sido un lastre importantísimo para conseguir la paz y la libertad. Ha habido gente que ha remado en la dirección contraria a la de poder acabar con ETA, a veces consciente, a veces inconsciente, algún obispo o la EiTB. Y eso tiene que ser prioritario para un nuevo gobierno. Yo no cuestiono que las televisiones o sociedades públicas puedan ser más o menos afines a los partidos que gobiernan, porque eso pasa en todas partes, donde gobierna mi partido también. Pero eso es una cosa y otra cosa es que se esté dando bola a ETA en esos lugares. Y eso es lo que hay que cortar. La nueva mayoría parlamentaría tiene que servir para que aquí vivamos mejor y se le dé la puntilla a ETA. Se le puede acabar el chollo al terrorismo quitándoles las subvenciones que tienen, quitándoles las portavocías que tienen, quitándoles la situación de pseudo-legitimidad que les da el Gobierno Vasco. Y estos cuatro años tienen que servir para que ETA esté contra las cuerdas, y después la gente que defienda lo que le dé la gana, si es de izquierdas, de derechas, de centro, nacionalista o independentista, pero siempre respetando las libertades. ¿Qué opina de la afirmación de Ibarretxe “vamos a seguir dirigiendo este país, sea desde donde sea”? A mí me parece que están en plan pseuo-golpista. Y que están desquiciados absolutamente. Se demuestra que ellos no estaban para gestionar los asuntos de los ciudadanos, sino que se creían que esto era su batxoki o su cortijo. Están interpretando el nuevo gobierno como si fueran unos que vienen a meterse en su casa. No, no, esta casa es de la gente, es de los vascos y de las vascas, esta casa es de los ciudadanos. Aquí lo que importa no son las tierras ni los caseríos, sino los ciudadanos. Es ahí donde el PNV demuestra que no puede seguir ni un solo día más al frente del Gobierno Vasco, porque está absolutamente en la radicalidad y en la confusión entre lo que es suyo y lo que es de los ciudadanos. Rascándoles un poco les está saliendo lo peor de Sabino Arana. ¿Qué piensa de que hayan acelerado la contratación de personal para el Banco Público Vasco que hasta ahora había permanecido inactiva? Yo lo que quiero es que no desaparezcan papeles de los departamentos y de las sociedades porque luego habrán responsables que estarán por allí. Y es cierto que tienen mucho nerviosismo, pero no deberían tenerlo porque en los últimos meses vienen diciendo que la crisis económica no ha llegado al País Vasco, que como esto no es España no hay desempleo, entonces no deberían estar preocupados los miles de cargos del PNV porque como no hay paro encontrarán trabajo rápido. Respecto a las medidas contra la crisis ¿estaría usted de acuerdo con establecer una medida en la línea de lo que está haciendo Obama, una escala salarial de mínimos y máximos, y una reforma fiscal en la que paguen más lo que más tienen? A mí me parecen razonables las escalas salariales en las que pagan más los que más tienen, no tengo ninguna duda de que eso así tiene que ser y de que eso es lo justo. No estoy con el despido libre como algunos insinúan. Y creo que lo que hay que hacer es recuperar unos valores, que no son ni de izquierdas ni de derechas, que son esenciales, que son los del esfuerzo, los del mérito, los de las ganas de emprender, y que siempre han sido muy del carácter vasco. Y abandonar los chanchullos, los pelotazos y el dinero rápido. Hay que cambiar la mentalidad. Aquí no se puede ganar una millonada en dos días. Aquí lo que hay que hacer es trabajar, esforzarse mucho y dedicar la inversión a crear más puestos de trabajo y no comprarse grandes barcos. ¿No cree que debe ser una prioridad eliminar, especialmente ahora en época de crisis, todos los gastos superfluos, el despilfarro y por supuesto las redes clientelares, y que esto permita reinvertir ese capital en ayudas a las pymes y a los trabajadores en paro? Exacto. De hecho, que no lo he comentado antes, en el acuerdo que estamos trabajando con el PSE hay un apartado que es para adelgazar la administración. Aquí hay un entramado de empresas públicas que ha servido para colocar a los afines y para crear una red de contratos y concesiones a gente más o menos del mismo lugar. Yo lo que no quiero es que las mil o dos mil familias que viven de la Administración ahora pasen a ser del PP o del PSE, sino que ese dinero vaya a las arcas públicas para que se pueda invertir en cosas que dinamicen la economía. Y por eso nuestra propuesta es adelgazar la administración. Ni si quiera tiene que ver con el espíritu de lo público o lo privado. Tiene que ver con que ya está bien de que el País Vasco tenga un sistema de sociedades públicas que lleguen hasta el último punto, gastando mucho dinero y colocando a mucha gente que está haciendo cosas que ya puede hacer la Administración directamente. La idea es reducir para que al final puedan beneficiarse los ciudadanos y no la gente de un partido. ¿Debe esto servir de ejemplo para todas las administraciones autonómicas y la central? Y más en el País Vasco donde la Administración ha llegado más que en ningún sitio. Tenemos un concierto económico que nos da una capacidad y más posibilidad de poder invertir, y eso ha sido utilizado, en ocasiones, por la administración nacionalista no para invertir, pero si para crear más chiringuitos. Y se tienen que acabar los chiringuitos. Me imagino, como decía antes, que la gente que está en esos chiringuitos estará muy tranquila porque como decían que no hay paro en el País Vasco encontrarán trabajo rápido.