¿En qué condiciones se encuentra o qué grado de satisfacción tiene resecto a las negociaciones con el PSE cara a la investidura? No van mal porque se están centrando en lo que nosotros queremos, que es un compromiso de cambio; de cambio en la libertad lingüística, en la derrota del terrorismo, en la deslegitimación del terrorismo por parte del Gobierno Vasco, en que se pueda convivir aquí y que la izquierda y la derecha nos pongamos de acuerdo en un planteamiento en el que el terrorismo no tenga cabida, y en el que la Constitución y el Estatuto sean lo importante. Yo soy optimista porque los compromisos políticos van avanzando ¿Cuáles son los avances concretos? En la educación dos aspectos: garantías de que padres y madres van a poder elegir la educación de sus hijos, el modelo lingüístico, y que la educación va a servir para quitar razones a los violentos. La lucha contra el terrorismo tendrá que ser doble, desde la parte policial y desde la parte de quitar excusas a los que no tienen que tener ninguna. El compromiso concreto va en la dirección de que no se puede exigir o quitar el trabajo a la gente por un perfil o requisito lingüístico, como está pasando ahora en la sanidad pública vasca o en la propia ertzaintza. El compromiso va a que en la EiTB se deje de dar bola a ETA, y eso quiere decir que se acabó eso de que salgan todos los días como si fueses personas decentes los que defienden el terrorismo o son capaces de justificar un asesinato. Se centra también en la prioridad de la derrota de ETA por parte de la ertzaintza, en el prestigio de la Constitución del 78 y del Estatuto de Guernica. Y también en la defensa encendida de una convivencia en este país independientemente de la ideología, pero teniendo como punto de encuentro la defensa de las libertades. ¿Cree que todavía puede avanzarse más, y en que terrenos? Se puede avanzar más. En estos momentos estamos concretando cómo se va a hacer para prestigiar la Constitución, como se va a hacer para aislar a los violentos y quitarles todas las subvenciones que reciben de manera indirecta a través de los presos, y en temas educativos que tienen que ver con la pluralidad. Se tienen que acabar las mentiras de los mapas. La mentira de que esto es una Euskalherria independiente y por eso sale en el mapa del tiempo el sur de Francia o Navarra. Y tiene que empezarse a potenciar lo que nos une que es el Estatuto de Autonomía que fue respaldado por la inmensa mayoría de los vascos. ¿Entonces cree que finalmente se dará un acuerdo por escrito como ustedes pedían? Lo más probable es que en los próximos días haya un acuerdo por escrito y que ese acuerdo sea político; que son las líneas rojas que el PP pone para avalar al PSE, y que son fundamentalmente la deslegitimación del terrorismo, la derrota de ETA, la defensa de las libertades, y una cultura y una educación integradoras. Esas son las claves que estarán, esperemos con mayor concreción, en un documento a presentar los próximos días. El PSE aspira a tener un lehendakari, yo aspiro a que el País Vasco cambie. Ese es el punto de encuentro; el interés del PP en garantizar unas libertades y el interés del PSE por ocupar unos cargos, y que los dos nos encontremos en esto. Desde ambas partes se ha manifestado que «no hay discrepancias insalvables en lo planteado hasta el momento», pero ¿cuáles son las dificultades que ve más claras en este caso? Pueden estar en la manera de acometer algunos cambios. El PSE tiene mucho miedo a que le digan que es frentista. Nosotros no queremos ningún sectarismo porque ya hemos sufrido bastante el sectarismo de Sabino Arana, su xenofobia y racismo. Nosotros lo que queremos es que el cambio sea de verdad. Yo noto temor en ellos en cuanto a las formas. Y lo que creo es que deberían dejar de hablar de que ellos no van a ser frentistas, porque van a acabar dando razones a los nacionalistas que han gobernado solo para una parte de la ciudadanía, y han intentado cargarse los puntos de encuentro que nos dan los marcos de convivencia. Tenemos que conseguir que el PSE se dé cuenta de que defender la ley, defender el sentido común y defender las libertades nunca es frentista. Patxi López señaló que considera al PP como un «socio preferente», lo que no excluye la posibilidad de que el PSE busque acuerdos con otras fuerzas políticas. Y usted se ha manifestado en la misma dirección, que no considera "descabellado", posteriormente, tratar de sumar "a más gente". Yo me refiero a que aquí lo importante es que la política cambie, y en eso estamos el PP y el PSE, que somos la mayoría del Parlamento de acuerdo, de acuerdo. Si luego hay partidos que cambian mucho y deciden sumarse a esa derrota del terrorismo que se sumen, que lo dudo. Y lo que yo no descarto es que un día pueda llegar a un acuerdo con EB en política de vivienda, o que mañana pueda entenderme con el PNV en una cuestión concreta de economía, y el PSE también. El eje, el corazón tiene que ser el cambio de verdad. Y para eso no puede estar aquel que le ha venido dando bola a ETA todos estos años o ha tenido una política sectaria. Pero si cambian o en asuntos puntuales, como ocurre en muchos ayuntamientos en el País Vasco… ¿nos podemos poner de acuerdo en que se ponga una farola?, ¿no nos vamos a poner de acuerdo en que se respete la Constitución? ¿No cree que lo que viene manifestándose por parte del electorado es un voto de apoyo o de castigo en base a la firmeza contra el terrorismo y la unidad solidaria de todas las regiones y nacionalidades de España? Totalmente de acuerdo. Y creo que lo que podemos empezar a hacer el Partido Popular y el Partido Socialista en el País Vasco es aparcar las tácticas de partido, los intereses de meternos el dedo en el ojo de cara a las elecciones nacionales, y ponernos de acuerdo en la defensa de las libertades y en un cambio de verdad en el País Vasco. Tiene que ser un ejemplo para toda España, para la política española. Un ejemplo que nos lleve a entendernos más y mejor en temas importantes, y el País Vasco es un tema muy importante. Porque si no al final siempre sacan tajada partidos que solamente están en lo suyo, que son identidades del siglo XIX. Si PP y PSOE abrimos huecos o nos llevamos a matar, siempre abra PNVs, ERCs, o BNGs que están en contra de la idea de nuestra nación y sean capaces de sacar tajada de esta división. Por eso es muy importante que en ocasiones, y el País Vasco así lo requiere, apartemos nuestros intereses de partido y pongamos encima los generales.