Enferbús a juicio

Ya se ha celebrado el juicio sobre los desidos de los trabajadores de la empresa de transporte público Enferbús. Trabajadores y sindicatos han quedado satisfechos del resultado del juicio en el que se reclama que se declare la nulidad de los despidos que la empresa realizó durante la huelga de sus trabajadores. La sensación de momento es solo eso, una sensación subjetiva, ya que la sentencia la podremos conocer en unas semanas. Los precedentes de este juicio vienen de la protesta de los trabajadores de Enferbús en la que denunciaban las condiciones de precariedad en las que la empresa los tiene. A estas reivindicaciones se les sumaban los vecinos usuarios de este transporte que padecían también en la parte que les toca las precariedades en las que esta empresa se mantiene, con unos autobuses desfasados y unas carencias que provocan incomodidad en trabajadores y usuarios. Con unas jornadas laborales en las que no se respetaban las jornadas de descanso, unas horas extras en las que los trabajadores estaban vendidos, sin duchas y a menudo sin aire acondicionado en los vehículos. Tras la convocatoria de la huelga, secundada por la gran mayoría de la plantilla, la empresa despidió a una gran parte de los huelguistas señalando el incumplimiento de los servicios mínimos, para los cuales se habían ofrecido los trabajadores sin ninguna respuesta por parte de Enferbús. A partir de estos despidos se recrudecieron los entresijos de esta lucha. La empresa cambió de titular en un intento de eludir la responsabilidad para la que se le requerían, contratando a nuevos trabajadores en el transcurso de la propia huelga y escondiendo la cabeza como avestruces eludiendo responsabilidades. Por todos estos motivos, los trabajadores han hecho piña reclamando la nulidad de los despidos, pero la lucha continúa, y en espera de resultado, mantener firmeza en los objetivos a conseguir debe ser la guía de estos trabajadores. No puede ser que con este lío se borre el carácter de justeza de las reivindicaciones, ya que con los despidos y los líos, lo que Enferbús consigue, es que se deje de hablar de la situación precaria de los trabajadores, para que se hable de la nulidad de los despidos. Claro que esperamos que se declaren nulos los despidos, pero también hay que exigir que la vuelta al trabajo sea en otras condiciones que las precarias en las que se encontraban, ya que se no ser así, lo que la empresa ha conseguido e su objetivo de mantener la línea de precariedad en la que lleva a cavo su actividad.