La fama del Banco de España como «férreo regulador» está ya por los suelos. Sobre todo después de su última decisión, el enésimo regalo a los Botín y compañía. A partir de ahora, los bancos españoles ven reducida a la mitad la exigencia de provisionar en sus balances fondos para atender a los créditos dudosos. Ante el vertiginoso aumento de la morosidad provocado por la crisis, la decisión del Banco de España se convierte en un «truco contable» que evitará caer en pérdidas a muchos bancos y cajas.
Técnicamente, el Banco de Esaña permitirá, a partir de ahora, que cuando un crédito, concedido por debajo del 80% del valor de tasación, sea moroso por más de dos años, no se deberá provisionar el 100% de lo que falta por pagar, como ocurría hasta ahora. Es decir, se entendía que el valor residual del piso era cero. Con la nueva normativa, se reconocerá que, pese a las crisis, la vivienda siempre conserva el 70% de su valor residual (la diferencia entre el precio de compra y las cantidades abonadas al banco) por lo que se reducen, en más de la mitad del montante actual, las exigencias de provisiones ante los morosos.El responsable de una de las cajas ha declarado que esta medida es incluso mejor que la creación del fondo de rescate, el FROB. "Libera las provisiones en donde más nos apretaba el zapato y era lo que más podía hundirnos las cuentas de resultados".Para hacerse una idea, si antes los bancos debían provisionar –para un crédito hipotecario moroso de 80.000 euros- una cantidad que podía elevarse hasta 27.793 euros, con las nuevas reglas solo estará obligado a provisionar un máximo de 3.474 euros.Multipliquen esa cantidad por el número total de hipotecas, y téngase en cuenta el incremento del grado de morosidad, y se alcanzará la magnitud del regalo que el Banco de España ha entregado a los bancos y cajas.Una decisión que salvará de los números rojos a muchas entidades, pero que tapará artificialmente el gigantesco agujero negro de los activos inmobilarios tóxicos que se ha tragado la banca española durante el boom inmobiliario.Las nuevas normas contables otorgan al sistema financiero español una prórroga, pero a cambio de esconder la suciedad debajo de la alfombra y preparar las condiciones para que el crack definitivo, cuando estalle, alcance proporciones todavía mayores.Obligándonos a todos a caminar al borde del precipicio para que la banca disfrute de más semestres de beneficios.