Cargando...La primera medida adoptada por ENEL tras la compra de ENDESA ha sido reducir la inversión prevista de 24.000 millones de euros hasta los 13.500, según el plan estratégico presentado por el monopolio italiano.
Según el consejero delegado de ENDESA, Rafael Miranda, el recorte se debe a la actual situación económica, ya que “la crisis ha modificado las erspectivas de desarrollo del sector eléctrico”, con la “reducción de la demanda, los precios y los créditos”. Estas declaraciones nada tienen que ver con la realidad de los datos de beneficios de la eléctrica del año pasado. En el 2008, el resultado bruto de explotación, EBITDA, fue de 5.436 millones y el resultado de explotación, EBIT, de 4.201 millones con crecimientos del 14% y del 20,9% respectivamente, El beneficio neto de Endesa en el 2008 fue de 6.801 millones, 4.800 mas que en el 2007. Es evidente que serán otros factores, no la falta de beneficios por la crisis los que intervengan en esta reducción de la inversión, que, evidentemente, repercutirá en los bolsillos de los consumidores y en los servicios prestados por la eléctrica. Y el factor principal de esta drástica reducción es que para el monopolio italiano ENDESA es una inversión importante pero no su mercado principal. Y esto es lo que pasa cuando se vende una parte importante de un sector estratégico a un monopolio extranjero, se convierte en un buen negocio y nada más, y la compra de la eléctrica española lo ha sido. ENEL ha tenido unos ingresos de 61.000 millones, un 40% mas y un beneficio neto de 5.300 millones, un 35% mas. Esto es lo que pasa cuando se hacen políticas económicas que nos hacen cada vez mas dependientes de monopolios extranjeros en sectores tan importantes y fundamentales como la energía o la industria, y mas en estos tiempos donde los principales monopolios mundiales están en estado de guerra permanente por salir de la crisis de la mejor manera posible. Son decisiones no ya sólo económicas sino políticas que nos hacen cada vez más débiles y complican aun mas nuestras condiciones de vida, como país y como ciudadanos de a pie.