Arte

En los márgenes del arte. Creación y compromiso polí­tico

Un fascinante viaje por el siglo XX, a través de revistas, libros, octavillas, panfletos, carteles y todo tipo de impresiones gráficas, que desarrollan de forma icónica cada una de las más importantes consignas que han sido proclamadas alrededor del mundo. Desde los primeros manifiestos del periodo de entreguerras, firmados por artistas como André Bretón o Diego Rivera, hasta las más recientes publicaciones relacionadas con movimientos polí­ticos. Desde el panfleto anónimo, amarillento por el paso del tiempo, hasta obras emblemáticas de artistas reconocidos, que utilizaban sus obras para transmitir ideologí­a. Todo elevado al rango de arte, sin duda de arte popular y omnipresente en la vida del hombre contemporáneo, y perfectamente catalogado por el Centro de Estudios y Documentación del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona.

Las mal denominadas “artes menores”, cobraron una esecial importancia en la segunda mitad del siglo XX, cuando su proliferación, sustentada por el desarrollo de los procesos industriales de impresión, caminaba al mismo paso de las reivindicaciones sociales y políticas que recorrían un mundo en pleno auge revolucionario. Los soportes gráficos no sólo hacían volar los textos, también las imágenes, estampas inmortales que contempladas con la perspectiva que da el paso del tiempo, nos ofrecen una excepcional lectura no sólo de las variadas propuestas artísticas que se presentaban; sino también de las consignas que en cada momento, y en cada contradicción histórica, eran más difundidas, y sobre todo, quien y de que manera las difundía.Y esto es lo que podremos contemplar en esta exposición que reúne un vasto catálogo compuesto por 230 obras, o más bien productos propagandísticos, pero tratados como lo que son, manifestaciones de arte popular. La selección es tan ecléctica y variada como lo puede ser el mapa de los conflictos políticos y sociales de la segunda mitad del siglo pasado, con cicatrices inevitables como la guerra de Vietnam, la represión de los regímenes militares latinoamericanos o la militancia política e intelectual europea hija del mayo del 68.La muestra nos ofrece también la posibilidad de contemplar una nada alentadora evolución en estas prácticas artísticas hasta el umbral del siglo XXI. Adecuadamente dispuesta en orden cronológico, arranca con dos manifiestos que cambiaron la historia del arte. Como precedente a las imágenes gráficas que observaremos, encontramos dos textos especialmente reveladores. El primero es Pour un art révolutionaire independent (Por un arte revolucionario independiente), de 1938, en el que a los artistas-activistas André Bretón y Diego Rivera se les une el mismísimo León Trotski. El segundo corresponde a uno de los momentos de auge del surrealismo como disciplina artística e ideológica. Titulado La movilisation contre la guerre n’est pas la paix (La movilización contra la guerra no es la paz), viene firmado además de por Bretón, por otros compañeros de generación como Paul Eluard, René Crevel, Tanguy y hasta 10 artistas del periodo de entreguerras.Desde ahí recorreremos territorios tan diferentes como la asombrosa colección de carteles del Black Panther Party, con la agresividad de sus textos e imágenes, o el material correspondiente a los movimientos revolucionarios en Latinoamérica, cargado de poesía y sutileza.Sin duda una exposición que deberá atraer no sólo a los interesados en el arte, sino a todos los que pretendan recabar elementos que les permitan analizar el siglo XX desde una óptica histórica, social y política.

Deja una respuesta