Tras la huelga de los jueces, se le abre otro frente al gobierno. Catedráticos y profesores alertan sobre el grave peligro que para la justicia tiene la reforma prevista por el gobierno y que nos afectará a todos los ciudadanos.
El manifiesto critica un unto capital que pondría en cuestión la ya mellada independencia del poder judicial.La reforma pretende dar más atribuciones al secretario del juzgado en detrimento del Juez y, al hacerlo, no sólo contradice la Constitución sino que supone “un fuerte menoscabo de las garantías y derechos de todos en lo relativo a la tutela judicial”.Con la nueva oficina judicial que busca introducir el gobierno, gran parte de la administración de la Justicia estaría a cargo de los secretarios judiciales.Un cuerpo jurídico al que los catedráticos expresan su respeto al tiempo que recuerdan que se trata de funcionarios públicos y que “salvo en el ejercicio de la fe pública judicial, desempeñan sus funciones con sujeción a los principios de unidad de actuación y dependencia jerárquica”.En ese sentido los profesores consideran inadmisible que los secretarios asuman la ejecución en los procesos civiles o laborales o que se les confíen resoluciones con efectos jurídicos, no sólo procesales.