Daniel Garcí­a. Portavoz de Avalot, Jóvenes de la UGT de Cataluña

«En esta huelga hay que unir al 99% de la sociedad»

«Si el 90% de la riqueza está en manos del 1% de la población, es al otro 99% de la población, entre los que estamos los sindicatos y la sociedad organizada, al que hay que sumar para que no sea solo una huelga obrera, sino principalmente social».

¿Con qué objetivo habéis puesto en marcha las asambleas unitarias?
Es el momento de sumar, y como es más lo que nos une que lo que nos separa, las juventudes sindicales decidimos unir esfuerzos para ser más efectivos cara a la Huelga del 29 de Marzo. Hay que concienciar a la gente de los problemas que nos va a traer esta reforma. Hay un antes y un después.

En Madrid se ha firmado un manifiesto de unidad sindical por parte de más de 20 organizaciones, y en Cataluña son muchas las organizaciones que se están sumando a la convocatoria… ¿crees que hay ampliar este camino?
Sí, claro. Si el 90% de la riqueza está en manos del 1% de la población, es al otro 99% de la población, entre los que estamos los sindicatos y la sociedad organizada, al que hay que sumar para que no sea solo una huelga obrera, sino principalmente social. Hay que movilizar a las asociaciones de vecinos, a toda la comunidad educativa… realmente los trabajadores somos los que más sufrimos los efectos de los recortes, en Cataluña con CiU, y en el resto del Estado con el PP. /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:»Tabla normal»; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-priority:99; mso-style-qformat:yes; mso-style-parent:»»; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin-top:0cm; mso-para-margin-right:0cm; mso-para-margin-bottom:10.0pt; mso-para-margin-left:0cm; line-height:115%; mso-pagination:widow-orphan; font-size:11.0pt; font-family:»Calibri»,»sans-serif»; mso-ascii-font-family:Calibri; mso-ascii-theme-font:minor-latin; mso-fareast-font-family:»Times New Roman»; mso-fareast-theme-font:minor-fareast; mso-hansi-font-family:Calibri; mso-hansi-theme-font:minor-latin; mso-bidi-font-family:»Times New Roman»; mso-bidi-theme-font:minor-bidi;} «Es el momento de sumar, es más lo que nos une que lo que nos separa«

¿No crees que se trata de enfrentar a los trabajadores con los empresarios, cuando quienes se benefician de la reforma son las multinacionales y monopolios?
Totalmente. El 90% del tejido industrial son pequeña y mediana empresa, y no se van a ver beneficiados por esta reforma. Primero porque precariza el empleo existente. El otro día me encontraba con una dirigente de jóvenes empresarios y me daba la razón. Yo le preguntaba por qué iba a contratar, porque era más fácil echarle, o porque tienes demanda… “hombre, porque tengo demanda”. Ahí estamos.
Con esta reforma la demanda no va a crecer. Primero, la gente no consume porque lo está pasando muy mal, y segundo, los que pueden tienen miedo. No necesitamos una reforma laboral, sino una reforma financiera. Todo el dinero que se le ha inyectado a la banca se le debe dar a las pymes y las familias, que realmente somos quienes dinamizamos el consumo y somos la alternativa a la crisis.

O sea, que en vez de reforma laboral, redistribución de la riqueza…
Exacto. Cada vez hay más gente con más dinero. Es como Inditext, que ya es la primera empresa en el sector textil, y ha cerrado el 2011 con casi 2 mil millones de euros de beneficios. Me parece muy bien, pero que no tenga cobrando 700 euros a sus trabajadores, trabajando hasta festivos.
Que la gente pueda vivir dignamente de su trabajo, y que una marca con tan buena proyección internacional permita que la gente que fabrica sus prendas lo haga. Por poner un ejemplo, porque lo que pasa es que cada vez menos tienen más, y más tenemos menos.

¿No crees que también es importante la soberanía nacional? La Reforma se ha aprobado con presiones norteamericanas y alemanas.
Por supuesto. Hemos pasado de una época en la que teníamos relativas condiciones de vida, con estándares de calidad de vida bastante buenos, a que el eje franco-alemán, con Merkel y Sarkozy, por una parte, y EEUU por otra, nos estén presionando por todos sitios. Lo que hay que decirle a Merkel es que no sabe quién le va a comprar  los Audis y los Mercedes. Si la gente no tiene poder adquisitivo tampoco compra productos alemanes, porque no son la locomotora de Europa porque les compren solo los  alemanes. Tienen que abandonar lo del déficit cero y aprender de lo que pasó en el crack del 29, donde se aplicaron políticas keynesianas. Se podía haber hecho de otra manera, pero es el momento de que el Estado invierta para reactivar la economía.

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