El Reino Unido vota este jueves en unas elecciones generales marcadas por los atentados. Una cadena de atentados que tienen como consecuencia la reconducción de su política exterior.
Si en un principio, la campaña se había centrado en las posturas de cada partido frente al Brexit, los últimos atentados terroristas han puesto la campaña del revés.
La actual primera ministra, la conservadora Theresa May, que convocó estos comicios de manera anticipada, se enfrenta el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn que le pisa los talones en las encuestas. May convocó por sorpresa elecciones generales anticipadas, sin esperar a 2020, cuando los sondeos otorgaban a su partido una amplia ventaja. La primera ministra adelantó el calendario electoral con el objetivo de conseguir un liderazgo fuerte de cara a las negociaciones sobre la salida del país de la UE. Pero tras la cadena de atentados los “tories” no gozan de la amplia mayoría que esperaban en las encuestas.
La cadena de atentados a pocas fechas de la elecciones tienen como consecuencia la reconducción de la política exterior. Los recientes atentados buscan encuadrar a la sociedad británica en un camino de guerra y confrontación, encauzando en una senda donde están justificadas las medidas de excepción policiales o judiciales, de persecución a inmigrantes, refugiados o minorías religiosas, alimentando el monstruo de la xenofobia, un instrumento de control social. Y sobretodo donde están creadas todas las condiciones para que Reino Unido -el segundo mayor ejército de la OTAN- y su opinión pública acepten sumergirse sin rechistar en las guerras de Oriente Medio, Sahel o el Norte de África. Y detrás de Gran Bretaña, el más fiel aliado de EEUU, el resto de países de la Alianza Atlántica, también golpeados por la lacra de matanzas terroristas en sus capitales.
Apenas cuatro días después del atentado de Manchester, y con los británicos conmocionados, Theresa May participaba en la Cumbre de la OTAN, donde Donald Trump pronunciaba palabras llenas de xenofobia. “Ustedes tienen miles y miles de personas entrando por sus países y extendiéndose por todas partes, y en muchos casos, no tenemos idea de quiénes son. Debemos ser duros. Debemos ser fuertes. Y debemos permanecer vigilantes».