La modificación de la legislación sobre Telemadrid, impulsada por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, ha sido aprobada en el pleno de la Asamblea de Madrid con el único apoyo de los populares y la abstención de Vox. El mandato del director general de la cadena pasa a ser de ser de seis años a cuatro, al igual que una legislatura, lo que implica la salida del actual, José Pablo López, y hace coincidir el cambio de dirección con el cambio de Gobierno. Ahora se ha sabido que Ayuso pone Telemadrid en manos de José Antonio Sánchez, autor del ERE que despidió al 74% de su plantilla
Una maniobra del Gobierno popular de la Comunidad de Madrid para cambiar a la actual dirección de Telemadrid y nombrar a una persona afín, para poder ejercer control político sobre la cadena, como ya han hecho los populares madrileños anteriormente.
Entrevistamos a Agustín Yanel, secretario general de la Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP), muy críticos sobre la toma de control, por parte del PP de Ayuso, de la cadena pública madrileña
¿En qué consiste el cambio en la legislación sobre Telemadrid que ha hecho el PP?
La nueva ley, que solo afecta el cambio a un artículo, modifica el sistema de elección del director general, José Pablo López. Estaba nombrado para seis años, que es lo que siempre hemos pedido nosotros, para que no coincida con el período de legislatura de un Gobierno, pero en la nueva ley el mandato es para cuatro años, es decir, cambia con el Gobierno y cada uno va a nombrar a una persona de su confianza y de su línea. No garantiza la independencia. La ley en la teoría si la garantiza, pero en la práctica van a nombrar a un director general afín a ellos. Lo han hecho muchas veces.
También cambia la elección del Consejo de Administración, los nueve miembros que lo integran. Antes, cuatro eran elegidos a propuesta de los grupos parlamentarios de la Asamblea de Madrid y cinco a propuesta de organizaciones sociales y de ciudadanos más representativas del sector de la comunicación. Ahora, las organizaciones sociales no designan a parte de los miembros del Consejo de Administración, solo los grupos parlamentarios. Nosotros hace años, cuando hicieron la anterior ley, lo criticamos porque consideramos que podía dar pie a cierto corporativismo o amiguismo, así que respecto a ese cambio no tenemos nada que decir. Otra novedad, es que se crea la figura del Administrador provisional, lo mismo que se ha hecho en Televisión Española en la nefasta etapa de Rosa María Mateo. Es una figura que antes no existía, con la que pretenden cargarse al actual director general y hasta que sea elegido el nuevo, esta figura será quien se encargue de Telemadrid.
Además, esto se produce a instancias de Vox, la ultraderecha. Hay que recordar que en el debate de investidura la representante de Vox, Rocío Monasterio, pidió el cierre de Telemadrid. La presidenta dijo que no al cierre, pero como necesita el voto de la ultraderecha para ciertas cuestiones, dijo que estaba dispuesta a modificar la ley.
¿Cómo valoráis este cambio legislativo desde FESP?
Tanto la Federación de Sindicatos de Periodistas como el Sindicato de Periodistas de Madrid estamos en contra de esta nueva ley porque consideramos que su único objetivo es destituir al actual presidente, José Pablo López, porque no se deja controlar por el Gobierno Isabel Díaz Ayuso como ella pretendería. En los últimos años, Telemadrid ha recuperado algo de audiencia, ha conseguido cifras aceptables, pero no se ha plegado a los intereses del Gobierno regional. La semana pasada el Comité Ejecutivo de la Federación Internal de Periodistas (FIP), la organización mundial más grande de periodistas, a instancias de nuestro representante en ese comité, aprobó una moción urgente en la que expresa su rechazo a esta iniciativa para cambiar la ley. La mayoría de los trabajadores de Telemadrid también está en contra
Desde FESP estamos en contra de esta nueva ley porque consideramos que su único objetivo es destituir al actual presidente por no dejarse controlar por el Gobierno de Ayuso.
El enfrentamiento de Díaz Ayuso con la actual dirección de Telemadrid viene desde hace dos años, cuando fue elegida presidenta. Díaz Ayuso ha llegado a escribir cartas al director general protestando porque consideraba que una información no la habían dado como correspondía, y llegó a decir que Telemadrid ya no era un servicio de televisión esencial. Luego tuvo que matizar porque expresamente en la ley de Telemadrid dice que es un servicio esencial. También encargó la realización de la transmisión del 2 de mayo, día oficial de la Comunidad de Madrid, a una empresa privada en vez de a Telemadrid, lo cual es absolutamente escandaloso.
La excusa que ponen para este cambio legislativo, según ha dicho el Consejero de Educación y Portavoz del Gobierno Autonómico, Enrique Osorio, es porque en un estudio comparativo han visto que otras televisiones públicas de otras Comunidades tiene un modelo similar a esta y ha habido ciertas disfunciones. Nosotros consideramos que esto es una excusa barata y que el objetivo es cargarse al actual presidente porque no le controlan. Todo va encaminado a controlar la Radio Televisión Pública de Madrid.
Es habitual en nuestro país que ciertos partidos políticos intenten controlar los medios de comunicación públicos.
Sí. En la teoría, en las leyes aparece que las radios y televisiones públicas son independientes, pero en la práctica hay que cumplir esa ley y garantizar esa independencia. En general, los Gobiernos regionales, con más o menos intensidad, intentan controlar las televisiones públicas de las Comunidades. En el caso de Telemadrid, durante el Gobierno de Esperanza Aguirre, hubo una manipulación y control escandaloso, y además, perdió mucha audiencia. El caso de TV3 es paradigmático ahora mismo, es una cadena pública que se ha alineado con los postulados independentistas. También ha habido control en Canal Sur, nombrando a cargos de fuera de la cadena, a los que algunos han tenido que destituir de lo escandalosa que es la manipulación. En la Televisión Pública Gallega los trabajadores llevan más de un año con protestas por la manipulación del gobierno del PP, de Feijoó. Esto es una tónica habitual en el país, lamentablemente.
En general, los Gobiernos regionales, con más o menos intensidad, intentan controlar las televisiones públicas de las Comunidades Autónomas.
En TVE, la época de más independencia fue la segunda legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero pero, antes y después, tanto los gobiernos de PP como del PSOE, han querido controlar TVE, aunque no llega a los niveles de Telemadrid.
¿Qué propuestas defendéis?
Nosotros defendemos que los órganos directivos, la dirección general y el Consejo de Administración, de Telemadrid en este caso (igual que hemos defendido en RTVE) sean elegidos por concurso público de méritos. En el caso de RTVE por el Congreso, y en el caso de las televisiones autónomas por los Parlamentos Regionales, con mayoría de dos tercios. Nos parece que es la mejor manera y más democrática, pero hay que hacerlo bien.
Algunos partidos plantearon el concurso mal y han estado tres años llevando a la ruina económica y de audiencia a RTVE. Se han cargado el concurso público porque nombraron a un comité de expertos para que seleccionara a las veinte mejores candidaturas y luego han nombrado a algunos que estaban en los últimos puestos de la lista. Lo que proponemos nosotros es que sean elegidos por concurso público de méritos y que las televisiones públicas estén financiadas correctamente, por dinero público y publicidad, cuando corresponde, sometidas al control del Parlamento, las Cortes y las Comisiones correspondientes y dejar que los profesionales sean los que decidan cómo dar la información y qué información dar, sin injerencias de ningún tipo por parte de los Gobiernos de turno.