Arte

El último cartelista

Las calles de Valencia, Madrid y decenas de ciudades de España se tiñeron de color durante años con las creaciones de «Wila», como firmaba sus carteles. Durante el esplendor cartelí­stico de los años 30 en España, una generación, encabezada por el propio Wila y Josep Renau, ambos valencianos, lego una colección histórica y gráfica que ha dado la vuelta al mundo. El último testimonio vivo de esa generación falleció el pasado martes. Aunque desgraciadamente, tras tanto debate parlamentario e interesado sobre la memoria histórica, un suceso así­ ha terminado siendo sustituido en los medios por otras muertes más «célebres».

Como muchos de los cartelistas reresentativos del periodo de la Guerra Civil, Vicente Vila Gimeno nació en Valencia, y en la Facultad de Bellas Artes San Carlos de esta misma ciudad obtuvo el premio extraordinario de fin de carrera. Esto le facilitó el acceso a una carrera que por entonces tenía mucho más de profesionalidad y oficio que de delirio artístico, y se ocupó durante la Guerra Civil de dibujar los carteles de propaganda republicana que animaron a los valencianos a mantener la moral. Estampas que conforman uno de los más preciados legados creativos de aquellos tiempos, y que se han convertido a lo largo de los años en uno de los testimonios más conocidos y reconocidos de ese importante pedazo de historia de nuestro país. Todos esos carteles fueron escondidos poco a poco en un pequeño estudio de Valencia, para años después poder recuperar todos los rollos. Gracias a esto, su obra está catalogada en la Universidad de Valencia, la de Barcelona, la Fundación Pablo Iglesias, o el Archivo Histórico de Salamanca, entre otros centros de arte y cultura, algo que ocurre difícilmente en otros casos, como en el de las maletas de los fotógrafos Capa y Centelles. El más famoso de sus carteles es, sin duda, el titulado Soldado instrúyete, acompañado del lema “El analfabetismo ciega el espíritu”. Una ilustración emblemática del espíritu de la República, que aspiraba a extender la formación y la cultura a todos los estratos sociales, incluso durante la guerra. Esta obra fue, además, el cartel anunciador de la exposición Art i propaganda, cartells de la Universitat de València, la última vez en que estos carteles fueron exhibidos en una colección completa y documentada, organizada en 2003 por UGT y dicha Universidad de Valencia. Cita a la que un nonagenario Wila no pudo acudir, aunque sí se encargo de dejar claro que "cuando más he disfrutado ha sido cuando he visto mis carteles por las calles de Valencia". Con Vicente Vila desaparece el último testimonio vivo de una generación de artistas revolucionarios españoles sin precedentes, en la que también se encontraban Eleuterio Bauset, Arturo Ballester, Rafael Raga y Josep Renau, sin duda el más reconocido a nivel internacional. El mundo actual ya reclama sucesores.

Deja una respuesta