Los bancos no trasladan la rebaja de los tipos de interés a sus clientes

El timo del tocomocho bancario

Cada nueva bajada de tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE) es recibida alborozadamente por los medios de comunicación que se esfuerzan denodadamente en echar cuentas sobre cuanto ahorro va a suponer para las familias hipotecadas. Sin embargo, el propio presidente del BCE se veí­a obligado a declarar el pasado mes de diciembre que no habrí­a más bajadas si los bancos no empezaban a trasladar esas rebajas a sus clientes. Y es que, incluso en tiempos de crisis, aquí­ siempre gana la banca.

Desafortunadamente, la Asociación Hiotecaria Española –organización integrada por los bancos, cajas y establecimientos financieros con mayor presencia en el mercado hipotecario– que tan velozmente ofrecía información al día en pleno auge del boom inmobiliario, ahora se muestra algo más renuente a la hora de ofrecer datos actualizados. Por lo que sólo conocemos la realidad de mercado hipotecario español hasta noviembre de 2008. Pero es suficiente para poner de manifiesto el timo del tocomocho bancario.En noviembre de 2007, el BCE había comenzado ya a bajar los tipos de interés, situándolos en el 4%. Entonces, el euribor –la tasa a la que se prestan el dinero los bancos en el mercado interbancario europeo– se situó en el 4,607%. A su vez, bancos y cajas españolas (que obtenían el dinero pidiéndolo prestado en ese mercado interbancario, sobre todo a bancos alemanes y franceses) cobraban un interés por las hipotecas a tipo variable (el 95% de las hipotecas españolas lo son) al 5,539% y el 5,624% respectivamente.Un año después, en noviembre de 2008, el BCE había bajado el precio oficial del dinero en 750 puntos básicos, hasta el 3’250%. ¿Cómo había reflejado ese descenso el mercado interbancario europeo? ¿Había bajado en la misma proporción? De ninguna manera. El euribor se situó entonces en el 4’350%. Es decir, si un año antes los bancos obtenían una ganancia de un 0’607% con el simple gesto de prestar a otros bancos los que recibían en préstamo del BCE, en noviembre de 2008 –en pleno huracán financiero por la caída de Lehman Brothers– estaban aumentado esa ganancia hasta un 1’100%. Casi el doble.¿Y los bancos españoles? ¿Cuánto trasladaron a sus clientes de esa rebaja? Pues siento defraudarles –no yo, entiéndanme, sino ellos–, pero no sólo no bajaron sino que lo habían subido. Los bancos desde el 5’539 % al 6’258%. Las cajas desde 5’624% al 6’166%. Es decir, mientras que en 2007 la ganancia de la banca española por hacer de intermediaria entre el dinero de los bancos alemanes y franceses y las familias españolas hipotecadas era del 0’932%, un año después esa ganancia se había más que duplicado hasta llegar al 1’908%. Y si tenemos en cuenta que el saldo vivo hipotecario en España asciende a más de un billón de euros, pueden hacerse una idea cabal de la cantidad de dinero que significa ese 1% de más que nos están cobrando, quién paga los estratosféricos beneficios que la banca española sigue presentando a pesar de la crisis y en dónde reside la solidez del sistema financiero español del que tanto alardea Zapatero. ¿Comprenden ahora en que consiste el timo del tocomocho?

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