El terror ha vuelto a golpear Europa, ahora en Bruselas, antes en París, Madrid o Londres.
A las ocho de la mañana del 22 de marzo dos explosiones provocaron el terror en el aeropuerto de Bruselas-Zaventem. Una de ellas en el hall principal, y otra en el mostrador de facturación de American Airlines.
Apenas una hora y media después, otra explosión se registró en la estación de metro de Maelbeek, muy cerca del centro de Bruselas y de los edificios que albergan las instituciones europeas.
El Estado Islámico ya ha reivindicado la autoría de los atentados, provocados por dos terroristas suicidas, tres días después de la detención en Bruselas del yihadista Salah Abdeslam, responsables de los atentados de París de noviembre que provocaron 130 muertos.
El número de vícitimas se eleva ya a 35, con más de 100 heridos, algunos de ellos en estado crítico. «Todos los demócratas debemos unirnos para enfrentarnos al terrorismo, que siempre es fascismo, venga de donde venga»
Desde De Verdad queremos condenar con toda la rotundidad estos criminales atentados terroristas. Y sobre todo trasladar todo nuestro apoyo y solidaridad a las familias de las víctimas, a los heridos y al conjunto de la sociedad belga.
El terrorismo siempre es fascismo, siempre sirve a los más reaccionarios intereses y contribuye a imponer los más abyectos planes.
Estos criminales atentados son un ataque criminal contra la democracia y la libertad que todos sufrimos más allá de nuestra nacionalidad, raza o religión. Sus autores no conseguirán sus reaccionarios objetivos, porque van a encontrarse con una contundente y unitaria respuesta de todos los pueblos en defensa de la libertad y la paz.
Todos los demócratas debemos unirnos para enfrentarnos al terrorismo, que siempre es fascismo, venga de donde venga.
Denuncindo con toda rotundidad el terror que significan los atentados, cuyos responsables deben ser perseguidos, hasta su último responsable, y juzgados.