Nutrición y salud

El tamaño (de la ración) sí­ importa

Un 13 por ciento de la población española tiene obesidad y hasta el 39 por ciento padece sobrepeso. La situación de España no es la de Estados Unidos, pero la amenaza, según los expertos, existe.

Ante la eidemia de sobrepeso, obesidad y el cortejo de enfermedades que la acompañan la opinión de "los medicamentos para combatir la enfermedad no son tan efectivos como una alimentación adecuada y la práctica de ejercicio físico".Son palabras de Philip Wood, investigador en el Burnham Institute for Medical Research at Lake Nona (Orlando, EE.UU), una institución científica dedicada a desentrañar los mecanismos moleculares involucrados en cáncer, Alzheimer, diabetes, obesidad, entre otras. Considerada entre las 25 organizaciones científicas punteras a nivel mundial por el impacto de sus investigaciones y una de las cuatro centros de referencia en EEUU. Recientemente ha dado una conferencia en Bilbao.De acuerdo a la creciente evidencia de múltiples estudios a escala mundial sobre el impacto de la restricción calórica sobre el envejecimiento y la salud, Wood afirma que el factor común que interviene en todas las dietas que mejoran la salud "es la disminución de grasas". Aunque no definió cuál es la dieta ideal, afirmó que lo más importante para evitar la obesidad es "evitar que el cuerpo tenga mucha grasa contra la que luchar" y realizar actividad física, enumerando algunos alimentos que tomados prudencialmente ayudan a evitar enfermedades ligadas al exceso de peso. Recomendó evitar las grasas saturadas y tomar alimentos que no llevan azúcar ni sal añadidas, productos lácteos bajos en grasa, los que contienen muchos ácidos grasos ómega 3 como el pescado, abundantes frutas y verduras, y los frutos secos naturales (sin tratar) entre horas.Por ello, la prevención de la obesidad es la clave para controlar las enfermedades asociadas (diabetes tipo 2, resistencia a la insulina, síndrome metabólico, daño cardiovascular), siendo mucho más efectiva la intervención a través de la dieta y el ejercicio físico que con cualquiera de los fármacos que nos recete el médico."A diferencia de la genética, la nutrición es un componente controlable de este riesgo sanitario. A medida que se avance en la investigación y se sensibilice a la población sobre estos temas, cada persona podrá seleccionar una dieta sana y apropiada a sus necesidades". Efectivamente, la predisposición genética no es transformable pero sí los factores que hacen que esta se traduzca en enfermedad. Según el científico "tal vez las aerolíneas tengan algo que enseñarnos" en referencia a las pequeñas porciones que ofrecen a los viajeros. Raciones cuyo tamaño (movido por el ahorro económico) tiene una medida más racional que la tendencia a las grandes porciones de comida que nos ofrece la industria alimentaria (llevada también por su obvio interés crematístico).Lo que el presentador del científico norteamericano en la que conferencia que ha dado en Bilbao, Félix Goñi (director de la Unidad de Biofísica de la Universidad del País Vasco) ha aderezado afirmando que "la obesidad es una enfermedad para la cual la evolución no nos ha preparado"; un caso único en la historia, pues "es la primera vez en 4.000 años de evolución en que la comida sobra… el hombre en su evolución no está preparado para comer tanto, sino para aprovechar al máximo las calorías que se ingieren y evitar así en exceso de alimento que provoca la obesidad.”* Philip Wood, en su reciente libro How Fat Works (Cómo actúa la grasa), analiza el papel de la grasa en un cuerpo sano, y muestra cómo el exceso de grasa puede originar una serie de trastornos metabólicos y enfermedades como la hipercolesterolemia, la resistencia a la insulina y la diabetes. También revisa lo que las recientes investigaciones pueden enseñar sobre genes específicos o grupos de genes que conduzcan a una serie de desórdenes metabólicos específicos, y señala la compleja interrelación entre hormonas, genes y estrés desde el punto de vista de cómo el cuerpo se relaciona con la grasa a lo largo del ciclo de la vida.Wood ha centrado gran parte de su vida profesional en las enfermedades hereditarias raras relacionadas con el metabolismo de la grasa: patologías potencialmente fatales que afectan a bebés y niños pequeños (que no pueden quemar ácidos grasos para lograr una compensación). En el Instituto Burnham trabaja en el desarrollo de los modelos de ratón necesarios para estudiar este tipo de enfermedades.

Deja una respuesta