El sector de los fabricantes de motocicleta al borde del abismo

Las estadí­sticas muestran que durante el año 2008 se vendieron en España 100.000 motos y ciclomotores menos que en el año anterior. La caí­da afecta a prácticamente a todas las marcas y se centra en buena parte en el tejido productivo catalán que concentra a seis de las ocho principales fábricas existentes en España.

Sin embargo hay que decir que en Esaña se producieron 242.000 motocicletas en el año 2007 y unas 219.000 durante el año 2008, lo que representa un descenso del 9,6%. Esta producción como se puede observar está orientada a la exportación. De ahí que ante la situación de crisis económica generalizada que afecta al mundo , las fábricas, que pertenecen a multinacionales extranjeras piden ayudas al gobierno. Las previsiones futuras tampoco son mucho mejores, se prevé caídas de la producción del 35% y del empleo del 25% en los próximos meses. La industria solicita una reducción de los impuestos y también se solicitan rescates y ayudas del tipo del plan Vive, operativo en el sector automovilístico, o sus equivalencias en el sector de la motocicleta y ciclomotor. El caso de Italia es ilustrativo donde su gobierno da 500 euros a todo auel que compra una moto de menos de 400 cc. La Generalitat por su parte ultima una serie de medidas para ayudar a las empresas. El gobierno catalán ha de tener en cuenta que que 13 de las 15 factorias en España están en Catalunya y que cuenta con marcas punteras como Gas Gas o Sherco, campeonas en trial a nivel mundial. Además Barcelona es la segunda ciudad europea con más motocicletas y ciclomoores, detrás de Roma, y que constituyen el 27% del total de los vehículos. Aunque sea necesario tomar medidas para el sector. Hay que teber eb cuenta que se trata casi exclusivamente de empresas multinacionales extranjeras. Cuando ese tejido productivo era genuinamente español, allá por los años 80 con marcas como Bultazo, Montesa, Sanglas, Derbi etc… con la crisis y la transición no se tomaron medidas y parte de ese potencial se perdió. Ahora nos vemos obligados a sustentar a las empresas sucesoras de ese desastre. Hay que valorar adecuadamente las cosas y tener perspectiva sobre lo sucedido. Antonio Soy, secretario de Industria y empresas del Departamento de Innovación de la Generalitat hará públicas las medidas en los próximos días.

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