Cargando...A la hora de la verdad, cuando están en juego los intereses oligárquicos, PSOE y PP se olvidan de sus diferencias y disputas, y unen sus votos para aprobar las leyes más antipopulares.
Rajoy acumula críticas de sal gruesa a la olítica anticrisis del gobierno, pero cuando llega el momento de votar el plan de rescate bancario en el parlamento, el PP apoya la moción presentada por Zapatero para regalar a la banca otros 90.000 millones, pagados con nuestro dinero.El responsable económico del PP, Cristóbal Montoro, explicó con meridiana claridad su voto: “la banca española necesita de manera urgente este plan de rescate”.El primer partido de la oposición también unió fuerzas con el gobierno para impedir que la aprobación del rescate bancario se tramitara como proyecto de ley, lo que hubiera permitido al resto de grupos parlamentarios introducir reformas que recortaran el volumen de los regalos a la banca.No es un episodio aislado. El rodillo bipartidista funciona a pleno rendimiento, constituido como un auténtico frente oligárquico.Los dos han sacado adelante en solitario el nuevo plan de financiación de RTVE, un auténtico plan de rescate encubierto para los grandes monopolios de la información, que elimina la publicidad de los medios públicos para repartir ese trozo del pastel entre los gigantes privados.Zapatero y Rajoy volvieron a coincidir para imponer la limitación de la jurisdicción universal, que impedirá a los jueces españoles impulsar causas –como la del genocidio en Palestina o Guatemala- molestas para los intereses norteamericanos.Y en las próximas semanas unirán de nuevo fuerzas para aprobar la nueva ley de inmigración, una nueva vuelta de tuerca que pretende legalizar la superexplotación sobre un sector cada vez más amplio del pueblo trabajador.