SELECCIÓN DE PRENSA NACIONAL

El rescate de España se ha hecho inevitable

Los políticos en Europa tratan de ganar tiempo. Las grandes ideas diseñadas para salvar a la moneda única necesitarán años, no meses, para llegar a buen término -, pero la amenaza de colapso es inmediata (…)Durante un tiempo de la semana pasada existió la posibilidad real de que el esfuerzo de Europa había tenido éxito. La cumbre del mes pasado tenía más sustancia que las anteriores (…), y el rally en los mercados financieros europeos reflejaba la creencia de que se había hecho lo suficiente para mantener las cosas tranquilas hasta agosto. Eso, sin embargo, fue hasta que la región española de Valencia anunció que necesitaba la ayuda financiera de Madrid, convirtiéndose en el detonante de una gran venta masiva en los mercados que continuaron el lunes.La respuesta del gobierno español fue jurar inmediatamente que no había la más remota posibilidad de un rescate en toda regla que implicara al Fondo Monetario Internacional e imponer una prohibición a la venta en corto de acciones al día siguiente. Los mercados no se mostraron demasiado impresionados por esta demostración de ineptitud.Mientras tanto, Grecia era una vez más objeto de atención, con Atenas esperando la llegada de funcionarios de la Troika (el FMI, el Banco Central Europeo y la Unión Europea) el martes. Grecia se encuentra paralizada por una depresión al estilo de 1930 y, tal vez como era de esperar, está teniendo problemas para cumpkir con el programa de austeridad impuesto como parte de su plan de rescate. Parece que la troika amenaza con cortar el salvavidas financiero de Grecia, a menos que la coalición de gobierno esté de acuerdo con un recorte extra de 2 mil millones de euros.Hay tres conclusiones que pueden extraerse de estos eventos. La primera es que España se encamina inexorablemente hacia un rescate, probablemente muy pronto. Siempre fue ilusorio imaginar que la promesa del paquete de apoyo de 100 mil millones a los bancos españoles sería suficiente y así ha sido.Este es un país con una economía colapsada, una implosión del mercado inmobiliario, los bancos en la enfermería con pérdidas colosales, y los rendimientos de los bonos a 10 años en el 7,5%. La cuestión no es si habrá o no un rescate, sino cuán grande será. Por lo menos 300 mil millones de euros, con toda probabilidad.La segunda conclusión es que la trampilla se abre para Grecia. La paciencia alemana con Atenas se ha agotado, y el FMI se vio obligado a negar el lunes las informaciones de que estaba preparando cortar su apoyo financiero. El gobierno griego se enfrenta ahora a la elección de dar su acuerdo a una nueva gama de medidas de reducción de la demanda, sabiendo que son a la vez contraproducentes y tóxicas políticamente, para poder pagar sus facturas dentro de la zona del euro, o la devaluación, el default y la salida de la unión monetaria. Una salida voluntaria griega sería ideal para Angela Merkel.Lo que enlaza a Grecia y España es que el enfoque que ha llevado al menor de los dos países hasta el punto de no retorno, está siendo impuesto por el miembro más grande y más importante estratégicamente del club.La lección de Grecia es absolutamente clara: recortar el gasto y aumentar los impuestos cuando una economía está en caída libre conduce a niveles más altos, no menores, de deuda. España está siguiendo a Grecia por el círculo vicioso que comienza con un débil crecimiento y un desempleo creciente y termina con costosos rescates que hacen más daño que bien.Desde Grecia en agosto de 2011 hasta España en agosto de 2012. Los mismos problemas. Iguales respuestas fallidas. Misma crisis. Sólo que más grande.

Deja una respuesta