Visita de Chávez a Irán

El puente antihegemonista entre Bolí­var y Alí­

La relación entre los dos paí­ses ya era de una gran sintoní­a, pero se ha hecho aún más estrecha en la visita que Hugo Chávez ha realizado a Teherán, donde ha mantenido intensas reuniones de trabajo con su homólogo, Mahmud Ahmadinejad. Situados en las antí­podas ideológicas en muchos aspectos -Ahmadinejad es uno de los defensores a ultranza de los preceptos más conservadores de la Revolución Islámica-, están unidos sin embargo por base común: una concepción antihegemonista y antiimperialista de la polí­tica internacional. Sobre esta cimiento, ambos paí­ses han construido un puente en el que cada uno de ellos aspiran a ser la cabeza -uno del mundo latinoamericano, otro del mundo islámico-. La realidad es tanto Venezuela como Irán son hoy un punto de referencia, no sólo para cada una de sus áreas regionales, sino para todo el Tercer Mundo.

Ambos mandatarios elevaron a un nuevo rango las relaciones bilaterales entre Irán y Venezuela, celebrando un consejo de ministros conjunto de ambos aíses, donde cerraron acuerdos de gran calado en varios terrenos: comercial, materias primas, agrícola, desarrollo industrial, transferencia científica y tecnológica, y también otros de carácter político-militar. Pero la medida estrella fue la creación de un Banco Binacional entre Caracas y Teherán. La entidad bancaria, diseñada según ambos países como alternativa a la crisis financiera internacional, comenzará a funcionar con un capital inicial de 1.600 millones de dólares, el mismo monto con el que se desarrollará el Fondo Venezuela-Irán. Ambos presidentes afirmaron que la creación de esta entidad es una alternativa para el Tercer Mundo, frente a las instituciones financieras internacionales en manos de las principales potencias, en especial EEUU. Chávez y Ahmadinejad invitaron a las naciones del mundo a emprender proyectos similares. Los presidentes venezolano e iraní arremetieron con saña contra la reunión del G-20 de Londres y contra las conclusiones y medidas que de ella han salido, como el fortalecimiento de las principales instituciones económicas, como el FMI, el Banco Mundial (BM) o la Organización Mundial del Comercio (OMC). “Son las mismas medicinas que están matando al paciente”, se burló Chávez, y añadió: "la cumbre del G-20 terminó, sin pena ni gloria. Basta leer las conclusiones, no son para nada las soluciones que el mundo clama, que el mundo requiere ante la gran crisis del capitalismo internacional"."Un billón de dólares, más dinero para un hueco sin fondo. Pero no solo eso, decidieron fortalecer al gran culpable o a unos de los grandes culpables de la crisis, el FMI. Ese fondo habría que eliminarlo y pretenden darle oxígeno. Es el instrumento para imponerle condiciones perversas al los países del sur", señaló el presidente venezolano. "El Banco Mundial es una herramienta del imperialismo y por si fuera poco proclaman el fortalecimiento de la OMC y las normas del libre mercado. El dios mercado dicen ellos, instrumento del imperialismo", reiteró, y proclamó que "ha llegado la hora del fin del imperialismo. Se hunde el imperialismo y sobre sus cenizas surgirá un mundo nuevo".En la rueda de prensa conjunta, Chávez se dirigió a su homólogo –al que llamó `querido hermano´- y dijo:"tiene que hundirse ese perverso modelo neoliberal capitalista y tenemos nosotros que parir un nuevo modelo. Aquí si estamos creando soluciones para el fortalecimiento de nuestra economía, para el incremento de nuestro desarrollo social", afirmó. Ahmadinejad no quiso quedarse atrás y afirmó: “Reuniones como la de Londres no pueden reanimar algo que cae como un muerto. Los que han hecho daño al mundo han vuelto a fracasar mientras nosotros estamos haciendo algo nuevo. Lo que estamos haciendo parece solo un banco, pero la verdad es que es un acto de voluntad y justicia para todo el mundo. Es un ejemplo de esperanza y victoria para todos”. Chávez se mostró pesimista ante la posibilidad de que un eventual diálogo entre Irán y Estados Unidos, países enfrentados desde hace casi tres décadas, culmine en éxito. En una entrevista concedida a la televisión oficial iraní en inglés "PressTV", Chávez fundamentó su opinión en el hecho de que el presidente norteamericano, Barack Obama, está sometido a la ideología imperialista. "No tengo mucha esperanza, porque existe un imperio detrás de él. Tiene las manos atadas", dijo Chávez, que sin embargo expresó su deseo de que el nuevo inquilino de la Casa Blanca "sea el último presidente del imperio yanki y el primero de una verdadera república democrática, los Estados Unidos".

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