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El PSOE cree que tendrá que sustituir a Tomás Gómez

La dirección federal del PSOE ya no confía plenamente en el secretario general del Partido Socialista de Madrid y candidato a las autonómicas, Tomás Gómez. Aunque la consigna oficial es que el PSOE tiene «confianza absoluta» en él y que no existe la más mínima duda sobre su honorabilidad, cada vez menos miembros de la Ejecutiva Federal a la que él pertenece le respaldan.

De hecho, en Ferraz temen que antes de los comicios autonómicos del próximo mes de mayo, el secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM) pueda verse implicado -o incluso imputado- en la investigación judicial abierta sobre el tranvía de Parla que él adjudicó y gestionó como alcalde. En ese caso, todos admiten que le forzarán a renunciar a ser candidato.

A los despachos de la sede socialista de la calle de Ferraz de Madrid llegó en noviembre un peligroso soplo: fuentes socialistas apuntan que la Fiscalía del Tribunal de Cuentas está ultimando un duro informe sobre las irregularidades de la adjudicación de las posteriores modificaciones de obra del tranvía de Parla, la obra estrella del barón madrileño cuando fue alcalde (1999-2008).

Este informe aún no es oficial y se emitirá en las próximas semanas. Su contenido, según trasladan quienes sí lo conocen, es demoledor contra la gestión de aquella obra, que disparó su coste un 40%, supuestamente sin respetar todos los procedimientos administrativos, y que ha endeudado al Ayuntamiento de Parla, dejándolo casi en bancarrota. Según temen en Ferraz es posible, incluso, que el fiscal aprecie indicios de delito.

Este estudio fiscal exhaustivo es fruto de una investigación aún en marcha dirigida por el Juzgado de Instrucción número 5 de Parla por los presuntos delitos de malversación de fondos públicos y prevaricación, unas pesquisas que se iniciaron tras una denuncia de la Fiscalía después de otro informe más genérico también del Tribunal de Cuentas.

La gestión del barón socialista madrileño al frente del Ayuntamiento de Parla también está siendo investigada por parte de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional por orden del mismo Juzgado de Instrucción número 5 de Parla.

Llamada de atención

La Dirección Federal siente pánico ante el posible estallido de un nuevo caso de corrupción que afecte directa o indirectamente a su candidato en una de las plazas más importantes de España, la Comunidad de Madrid. Nada podría ser más mortífero para las ya maltrechas expectativas electorales que mantiene el PSOE en toda España.

Como ha podido saber EL MUNDO, Ferraz ya ha llamado la atención a Tomás Gómez varias veces. La primera fue tras la imputación y encarcelamiento por la operación Púnica del que fue su mano derecha e íntimo amigo José María Fraile, que le sucedió en la Alcaldía de Parla.

La última semana de octubre, el secretario de Organización y número dos del PSOE, César Luena, llamó a Gómez a su despacho y le pidió explicaciones.

El líder madrileño le detalló que él no tenía nada que ver con la operación Púnica, que las supuestas ilegalidades se habían cometido años después de que él dejara de estar al frente del Ayuntamiento y que no conocía en absoluto los hechos que llevaron a Fraile a la cárcel.

Aquel día y en posteriores ocasiones, Luena también le ha preguntado por las polémicas obras del tranvía. Además del secretario de Organización, al menos otro destacado miembro de la Ejecutiva Federal ha mantenido una conversación con Gómez sobre estas investigaciones judiciales y policiales.

Una eventual imputación

El secretario de los socialistas madrileños sabe que en la dirección federal -de la que forma parte como vocal-, varios dirigentes piensan que debería renunciar a ser candidato para evitar el terrible daño que supondría una eventual imputación -de él o de su equipo- a pocos meses de las elecciones autonómicas. Varios secretarios de área entienden que debería dar un paso atrás ahora y renunciar a la candidatura por el bien del partido.

Cada vez que le han pedido explicaciones, Gómez ha rechazado estas sospechas y ha asegurado rotundamente que en todo el asunto del tranvía de Parla no hay, ni habrá nunca, responsabilidad penal alguna.

En Ferraz creen poco probable que la imputación se produzca. Pero ahora ya dan crédito a distintas fuentes del PSM y del Ayuntamiento de Parla que consideran que de la gestión del tranvía podrían derivarse responsabilidades penales.

El apoyo de Pedro Sánchez y su equipo al secretario general de los socialistas madrileños fue cerrado hasta octubre. En Ferraz saben que Gómez no es un buen candidato, que tiene el Partido Socialista de Madrid fracturado y que sus resultados electorales en las europeas estuvieron entre los peores del PSOE. Pero la dirección evitó abrir una crisis interna e impulsó y favoreció su candidatura. Meses antes, el propio Tomás Gómez había apoyado a Pedro Sánchez frente a Eduardo Madina en la consulta a la militancia del PSOE para elegir al nuevo secretario general.

De hecho, este apoyo ha provocado que la fuerte oposición interna a Gómez en el PSM haya guardado silencio y no haya siquiera amagado con lanzar un candidato alternativo. Finalmente, Gómez fue proclamado candidato único el 3 de octubre.

Actuaciones judiciales

Aunque esté proclamado, en Ferraz no dan por seguro que vaya a ser candidato. Si las actuaciones judiciales avanzan y terminan con una petición de imputación al Tribunal Superior de Justicia de Madrid, todas las fuentes confirman que tendría que dimitir.

Otro caso sería si el Tribunal de Cuentas no descubre indicios de delito, pero estima que hubo responsabilidad patrimonial de Gómez o de sus concejales por quebranto de las arcas públicas. Si así fuera, podrá presentarse a las elecciones, pero estará seriamente tocado.

En su defensa, Gómez alega que ni siquiera asistió a la Junta de Gobierno del 22 de diciembre de 2006 que modificó el contrato original de los 108 millones iniciales a 149 (la obra ha terminado costando 256 millones). Al haberse ausentado, podría no tener responsabilidad penal, pero fuentes socialistas apuntan que sí tendría toda la responsabilidad política. Quien le sustituyó fue, precisamente, el imputado José María Fraile, entonces primer teniente de alcalde.

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