«A medio plazo España necesita hacer un primer balance del gran éxito colectivo que ha sido la democracia después de 38 años , y es un balance que hay que celebrar con un gran Gobierno de coalición», dijo en declaraciones a ABC. En este sentido, el dirigente popular argumentó que «hay problemas nacionales cuya solución no puede ser abordada por uno solo de los partidos».
Aún contando con que el líder del PP obtuviera el aoyo de la mayoría absoluta en el Congreso, Arenas aseguró que «Rajoy va a inaugurar la próxima legislatura ofreciendo un gran pacto de Estado a todas las fuerzas políticas, pero principalmente al PSOE. Yo creo que es necesario para España ese tipo de Gobierno». En este punto, el presidente de los populares andaluces insistió en que a medio plazo España necesita un Gobierno de coalición, «y no es mala antesala que Rajoy plantee un gran pacto de Estado». «Insisto que un Gobierno de coalición es absolutamente imprescindible en España en un escenario de seis o diez años» (ABC) EL PAÍS.- El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, ha presentado su alternativa a la política económica del Gobierno en un desayuno informativo al que han acudido muchos empresarios, sobre todo del sector de la construcción, aunque se han dejado notar las ausencias de los presidentes de los dos principales bancos, Emilio Botín, del Santander, y Francisco Gonzalez, del BBVA, así como las de los presidentes de grandes compañías como Telefónica o Repsol. EL MUNDO.- El equipo de Miguel Sebastián veía ayer exultante a su jefe. El ministro de Industria había cerrado de forma fulminante un pacto con el Partido Popular en el que se sacudía de una doble presión. Por un lado, se quitaba de en medio la molesta e impopular imagen de tener que anunciar un aumento de las tarifas de la luz el próximo 1 de julio, el mismo día que sube el IVA. Por otro, maniobraba para mantener una batalla que parecía tener perdida en Moncloa: la de someter a las empresas de energía renovable a una rebaja de primas y con retroaoctividad. Es conocido que importantes empresarios de energías renovables como el presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales, tienen hilo directo con el presidente del Gobierno. Y a nadie escapa que el influyente secretario general de Presidencia del Gobierno, Bernardino León, es el esposo de la vicesecretaria general de Iberdrola Renovables, Regina Reyes. León es una de las personas de confianza de Zapatero y suele intervenir en asuntos delicados como éste, en que un cambio de regulación puede suponer un coste multimillonario para grandes fortunas y bancos del país y también un conflicto con países como EEUU, cuyos fondos de inversión también se han unido a la burbuja verde española. Entrevista. ABC El PP planteará un gobierno de coalición “a medio plazo” Mar Correa El presidente del Partido Popular en Andalucía y vicesecretario de política territorial del PP, Javier Arenas, considera que la envergadura de algunos problemas del Estado hace que no puedan ser abordados por un partido en solitario. Por ello, en una entrevista que ABC publicará el próximo domingo, defiende una solución conjunta a través de «un Gobierno de coalición» PP-PSOE. El problema en estos momentos, sostiene, es que el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, «no es hombre» para esta fórmula de Gobierno. Arenas admitió que el problema más grave que debe afrontar nuestro país en estos momentos es una salida a la crisis económica y al desempleo, pero señaló que hay otros asuntos de gran calado que precisan de una pronta resolución conjunta, como el terrorismo, la inmigración y «un análisis autocrítico del estado de las autonomías después de 30 años». «A medio plazo España necesita hacer un primer balance del gran éxito colectivo que ha sido la democracia después de 38 años , y es un balance que hay que celebrar con un gran Gobierno de coalición», dijo en declaraciones a ABC. En este sentido, el dirigente popular argumentó que «hay problemas nacionales cuya solución no puede ser abordada por uno solo de los partidos». El plazo que dibuja para que se dé este hipotético escenario de Gobierno conjunto entre socialistas y populares, insólito y nunca antes planteado, es de «seis o diez años». La tendencia al ascenso del PP que muestran las últimas encuestas sobre intención de voto no se va a alterar en los próximos meses, a su juicio, por ello se mostró convencido de la victoria de Mariano Rajoy en la próxima cita ante las urnas, «y si las elecciones fueran mañana la mayoría que lo respaldara sería muy amplia». Pese a ello y aún contando con que el líder del PP obtuviera el apoyo de la mayoría absoluta en el Congreso, Arenas aseguró que «Rajoy va a inaugurar la próxima legislatura ofreciendo un gran pacto de Estado a todas las fuerzas políticas, pero principalmente al PSOE. Yo creo que es necesario para España ese tipo de Gobierno». En este punto, el también presidente de los populares andaluces insistió en que a medio plazo España necesita un Gobierno de coalición, «y no es mala antesala que Rajoy plantee un gran pacto de Estado». «Insisto que un Gobierno de coalición es absolutamente imprescindible en España en un escenario de seis o diez años, porque creo que hay determinadas cuestiones que no puede abordar un partido solo». Escenario electoral «El principal problema de los socialistas en este momento es el mismo que el que tiene la sociedad española, tiene nombre y apellidos y se llama José Luis Rodríguez Zapatero». Para Arenas, ni siquiera el PSOE sabe aún si va a concurrir como candidato en las próximas elecciones, «de todas formas tampoco sabemos cuándo van a ser convocadas». Recordó las dificultades a las que se enfrentará en otoño el Gobierno para sacar adelante los Presupuestos de 2011. «En la primavera-verano de 2011 tendremos municipales y ahí no caben. Pero si se cumpliera el deseo de la mayoría de los españoles que quieren elecciones ya, la fecha podría ser en octubre de 2011 o enero de 2012, que no sería más que un adelanto técnico». ABC. 25-6-2010 Última hora. El País Rajoy aboga por incluir en la Constitución un límite al déficit A. Rivero / C. E. Cué El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, ha presentado su alternativa a la política económica del Gobierno en un desayuno informativo al que han acudido muchos empresarios, sobre todo del sector de la construcción, aunque se han dejado notar las ausencias de los presidentes de los dos principales bancos, Emilio Botín, del Santander, y Francisco Gonzalez, del BBVA, así como las de los presidentes de grandes compañías como Telefónica o Repsol. Sí ha asistido el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferran, que ha seguido el acto desde la mesa presidencial. Rajoy ha desgranado las áreas que, en su opinión, España necesita reformar. Entre las propuestas destacan la de introducir en la Constitución el control del déficit público y la de reformar la Ley de Cajas para "facilitar la captación de capital en los mercados y separar la gestión bancaria de la fundacional", es decir, abrir las entidades al capital privado y desligar el servicio social que ofrecen. El líder de la oposición ha recordado que Alemania ya limitó el año pasado en su Constitución el déficit a un 0,35% del PIB a partir de 2016 salvo en casos de catástrofe natural o recesión. El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, también se ha mostrado favorable a la idea. Precisamente hoy, el ministro de Hacienda alemán asegura en una entrevista en EL PAÍS que "para lograr un crecimiento sólido hay que reducir el déficit público". Wolfgang Schäuble habla también de la necesidad de imponer una tasa sobre las transacciones financieras y otra a los bancos, algo que ha rechazado categóricamente Rajoy en su exposición de hoy. El presidente del PP ha recordado que en España existe un fondo destinado a garantizar los depósitos, aunque ha reconocido que en la crisis financiera ha habido actuaciones erróneas que es necesario corregir. Educación, mercado laboral, energía, administraciones Sin embargo, para Rajoy regular el sistema financiero y el control del gasto público son solo el principio de las reformas que necesita, en opinión de su partido, España. Ha comenzado por la Educación y ha prometido impulsar "un sistema integral que recupere valores como la disciplina y la excelencia, con el castellano como lengua vehicular en toda España" y con la libertad de elección de los padres como eje. Hace apenas dos meses, el Partido Popular rechazó un pacto de Estado de Educación propuesto por el ministro Ángel Gabilondo después de meses de negociación precisamente por las discrepancias sobre el castellano y la libertad de elección. En materia impositiva, Rajoy se ha mostrado partidario de bajarlos "para garantizar la recaudación" y ha asegurado que "crear nuevas figuras o subir otras, como la que grava el ahorro, son medidas peligrosas". En cuanto a la reforma laboral, el líder del PP ha asegurado que el decreto-ley aprobado por el Gobierno y convalidado por el Congreso no cambia el mercado de trabajo y ha abogado por desligar la negociación colectiva de los sectores y condicionarla a cada una de las empresas, una idea que ya había expresado su portavoz económico, Cristobal Montoro, en otras ocasiones. Sí es una novedad la propuesta de reconocer como derecho de los trabajadores la formación continua para lo que habría que crear "una cuenta de formación asociada a la afilicación a la Seguridad Social que contribuya a personalizar los itinerarios formativos", según ha expuesto. En este punto, Rajoy ha lanzado una andanda a Convergència i Unió por apoyar el decreto de medidas de ajuste que presentó el Gobierno tras el Ecofin de primeros de mayo y que, entre otras medidas, recortaba el sueldo de los funcionarios y congelaba algunas pensiones. "El sentido de estado de algunos", en referencia al portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, "supone que no quieren que coincidan las elecciones generales con las de su comunidad", ha acusado Rajoy, que ha recordado que el partido catalán ya ha anunciado que no apoyará los Presupuestos y ha pedido elecciones en enero. Sin embargo, el propio Rajoy ha reconocido que el PP se abstuvo porque una derrota del Gobierno habría puesto a Zapatero en la obligación de elegir entre "convocar elecciones o una moción de confianza". Por otro lado, Rajoy ha exigido una reforma del sistema energético que se centre en conseguir "seguridad, eficiencia y sostenibilidad" para luego acusar al Gobierno del PSOE de haberse dedicado los últimos seis años a la "propaganda". El PP aboga por "un mix energético que atienda al precio para no mermar la competitividad de las empresas y el poder adquisitivo de las familias". Precisamente ayer, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, y Cristobal Montoro sellaron un acuerdo que paraliza la subida de la luz. El último conjunto de medidas propuestas por Rajoy ante los empresarios hoy pide reformar a fondo las administraciones públicas para evitar que "una selva de normas frena el dinamismo" de la economía. "La administración necesita una cura de adelgazamiento para reducir también el gasto y evitar duplicidades", ha asegurado Rajoy, que ha citado el Ministerio de Vivienda como ejemplo. "Si todos hacen de todo, no se usan bien los recursos", ha concluido. Gobierno de coalición Rajoy se ha referido también a la posibilidad de un gobierno de coalición, una idea que su vicesecretario de Política Local y Regional del PP, Javier Arenas, expone en una entrevista en ABC que el diario de Vocento publicará el domingo pero cuyas líneas generales adelanta hoy. El líder del PP ha rechazado de plano un Ejecutivo de concertación con Zapatero como presidente. "No aceptaría un gobierno de coalición presidido por Zapatero porque no creo en él ni en las políticas que ha desarrollado. No tiene un proyecto para España". Sobre qué pasaría en caso de ganar el PP las elecciones generales previstas para 2012, Rajoy no se ha mostrado tan partidario como Arenas de un gabinete conjunto con el PSOE y se ha decantado por acuerdos o pactos de estado en los asuntos más importantes. "Espero que [los pactos sean] entre los dos grandes partidos, pero hay otras opciones". Rajoy se ha mostrado "dispuesto" a ponerse al frente del proyecto que ha desgranado hoy y ha confiado en sus posibilidades: "La cuestión no es si podemos hacerlo, sino cuándo lo vamos a hacer", ha concluido. EL PAÍS. 25-6-2010 Opinión. El Mundo Sebastián frente al ‘puenteo’ renovable Carlos Segovia El equipo de Miguel Sebastián veía ayer exultante a su jefe. El ministro de Industria había cerrado de forma fulminante un pacto con el Partido Popular en el que se sacudía de una doble presión. Por un lado, se quitaba de en medio la molesta e impopular imagen de tener que anunciar un aumento de las tarifas de la luz el próximo 1 de julio, el mismo día que sube el IVA. Por otro, maniobraba para mantener una batalla que parecía tener perdida en Moncloa: la de someter a las empresas de energía renovable a una rebaja de primas y con retroaoctividad. Es conocido que importantes empresarios de energías renovables como el presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales, tienen hilo directo con el presidente del Gobierno. Y a nadie escapa que el influyente secretario general de Presidencia del Gobierno, Bernardino León, es el esposo de la vicesecretaria general de Iberdrola Renovables, Regina Reyes. León es una de las personas de confianza de Zapatero y suele intervenir en asuntos delicados como éste, en que un cambio de regulación puede suponer un coste multimillonario para grandes fortunas y bancos del país y también un conflicto con países como EEUU, cuyos fondos de inversión también se han unido a la burbuja verde española. En el entorno de León niegan de plano que éste haya intervenido en el conflicto de las empresas renovables con Sebastián en el que el interlocutor monclovita más lógico es el director de la Oficina Económica, Javier Vallés. Sin embargo, importantes empresas han reconocido a Sebastián que le han puenteado con León al que consideraban ganado para la causa anti retroactividad. Sea como fuere, Sebastián se ha defendido con habilidad de ese intento de puenteo. Quizá el sector y algunos embajadores como el estadounidense Alan Solomont podían derrotarlo presionando con fuerza en Moncloa. Pero ya no es tan fácil, si el PP brinda un balón de oxígeno a Sebastián en este espinoso asunto. «Hablaremos de las energías renovables, de las primas, de las centrales nucleares y de todo lo que haya que hablar con un doble objetivo, que la electricidad sea más barata para los españoles y que nuestras empresas puedan competir», zanjó ayer Mariano Rajoy al felicitarse del acuerdo tras asistir a un foro económico organizado por su partido. El presidente del PP ha tenido un papel relevante en el pacto, porque el coordinador económico Cristóbal Montoro, que ha llevado las negociaciones se mostraba más reacio y desconfiado. Montoro había exigido a Sebastián tres condiciones para negociar: que no hubiera subida de la luz, que se revisara el cierre de Garoña y que el Gobierno se comprometiera a informarle previamente de todas sus decisiones energéticas. El ministro sorprendió a Montoro en la mañana del miércoles en una sala del Congreso de los Diputados al ofrecerle la primera de ellas y aceptar negociar en el futuro «sin líneas rojas», incluida la energía nuclear. El tiempo dirá si lo que ha hecho Sebastián es un amago para evitar subir la luz antes del verano y si Montoro tiene razón en desconfiar. Pero, de momento, Rajoy ha valorado que ya puede exhibir un cierto trofeo ante la opinión pública: suspender la subida de la luz en plena crisis económica. También puede frenar los reproches que apenas 24 horas antes aún le dirigía el presidente del Gobierno sobre que nunca apoyaba nada ni proponía nada. ¿Y las eléctricas? Fastidiadas de momento por lo que consideran una congoja de Sebastián a incrementar la tarifa. Pero el fastidio va por barrios. En los menos renovables como Endesa, la perspectiva de alargar la vida de las centrales nucleares es un incentivo. Pero para las más dependientes de las energías renovables, como Acciona y las volcadas en la energía solar, no pinta bien. EL MUNDO. 25-6-2010