Dice Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, que en España la gente no quiere trabajar, mientras que en la India, África o Sudamérica sí que quieren. Que tenemos un problema de actitud y que él defiende la cultura del esfuerzo, del sufrimiento como Carlos Alcaraz, frente a los estímulos que se dan por parte del Gobierno de que hay que trabajar menos para vivir mejor.
En primer lugar, no sé cómo se atreve a poner de ejemplo a los trabajadores africanos, hindúes o sudamericanos, cuyos continentes han sido esquilmados por las principales oligarquías mundiales, y cómo no van a estar dispuestos a trabajar si se les ha desposeído de todo. Ustedes los expolian, los matan de hambre y se atreve a ponerlos como ejemplo. No se puede ser más mezquino.
En segundo lugar, los beneficios de las empresas del IBEX35 tuvieron en 2024 un beneficio neto histórico de 64.400 millones de euros.
Según los argumentos del señor Garamendi, todos esos millones de beneficios han debido de salir del denodado esfuerzo de los consejeros delegados del IBEX35 y no de la extracción de plusvalía a los trabajadores y de la explotación capitalista, porque, como todo el mundo sabe, los trabajadores de este país nos pasamos todo el día jugando a la play o leyendo a Kierkegaard.
Por cierto, se le ha olvidado decir que en el 2024 se han trabajado 2’5 millones de horas extras no remuneradas, plusvalía gratis total.
Usted defiende la cultura del esfuerzo pero para otros, que se esfuercen los que aumentan mis beneficios.
Nosotros, la clase obrera y el pueblo trabajador sí que queremos ser como Carlitos Alcaraz, y esforzarnos al máximo para conquistar nuestros objetivos, tener un futuro mejor, cambiar el mundo de base, para que los vampiros como usted dejen de extraer nuestra sangre y nuestro sudor, y ser libres.
Y, por supuesto, ni usted ni ningún oligarca nos va a dar lecciones a la clase obrera de lo que es esforzarse, de lo que es sufrir las consecuencias de su explotación, del trabajo que cuesta pagar una hipoteca o un alquiler, o sacar a una familia adelante.
Y por eso nos esforzamos al máximo para conseguir mejorar nuestras condiciones laborales, nuestros salarios.
Nos esforzamos al máximo en organizarnos, porque tenemos todo un mundo por conquistar y que el futuro es nuestro y no de los explotadores.
No vamos a bajar los brazos, señor Garamendi, vamos a seguir conquistando derechos, acuérdese de La Canadiense, y de tantas luchas obreras que nos han traído hasta aquí. Porque si de algo somos conscientes los trabajadores y las trabajadoras de este país es que sin luchar no conseguimos nada, y todo nuestro esfuerzo será para conseguir mejorar nuestras condiciones de trabajo y de vida, y siempre nos va a encontrar enfrente, porque sabemos que detrás de cada cuenta de resultados está sepultada la vida de millones de trabajadores, pero la tortilla, poco a poco, está empezando a dar la vuelta.
(*) Santiago Rubio es responsable sección de Movimiento Obrero de UCE

