El plan de estimulo de Obama parece no ser suficiente

El plan B nacionalizar la Banca

Estados Unidos parece encaminarse a la nacionalización de buena parte del sistema bancario. Pero Obama prefiere no oí­r hablar del tema, y parece que su equipo tiene prohibido pronunciar las sí­labas malditas: na-cio-na-li-za-ción.

El residente de Estados Unidos, Barack Obama, se comprometió hoy a reducir a la mitad el déficit fiscal, que supera los 1,3 billones de dólares, en los próximos cuatro años, para evitar que el paí­s caiga en una nueva crisis.La Casa Blanca defendió el sistema bancario privado como la mejor opción posible en un intento de frenar los rumores de nacionalización que circulaban por Wall Street y que provocaron el hundimiento de la cotización de Citigroup y Bank of America.»Dejenme ser lo más claro posible sobre los bancos», dijo el portavoz Robert Gibbs en una conferencia de prensa. «Esta administración continúa creyendo firmemente que un sistema de banca privada es la manera adecuada de seguir adelante, garantizando que están apropiadamente regulados por el Gobierno», dijo.Algunos bancos y entidades financieras han intentado comprar a los que estaban en peor situación, como es el caso de la compra de Merrill Lynch por el Bank of America, tratando de aprovechar las ayudas del gobierno estadounidense. Ahora es el propio Bank of America el que está hundido y Wall Street se tambalea y espera a ver qué pasará finalmente con estos casos y qué medidas tomará el nuevo Presidente Obama ante la situación.Las acciones de Bank of Amrica llegaron a desplomarse más de un 25%, cotizando en mí­nimos históricos, mientras que los tí­tulos de Citigroup llegaron a bajar otro 20%, tocando mí­nimos de 18 años.Estados Unidos parece encaminarse a la nacionalización de buena parte del sistema bancario. Pero Obama prefiere no oí­r hablar del tema, y parece que su equipo tiene prohibido pronunciar las sí­labas malditas: na-cio-na-li-za-ción.Lo cierto es que el crédito sigue sin fluir: es claro que el primer paquete de rescate bancario no tuvo el resultado esperado. Era de esperarse porque la ayuda no llevaba condiciones: los banqueros podí­an hacer lo que quisieran con esos recursos. Y como en plena crisis las operaciones de crédito son arriesgadas, no es sorprendente que los banqueros se hayan dedicado a todo menos a prestar.Sin embargo, en materia de bancos es posible que ese sea el único camino, porque hasta el momento nada parece estar funcionando. Ayer los mercados se desplomaron por el temor de que nada de lo que planea hacer Obama dará resultado: es probable que su paquete de estí­mulo fiscal (de 787 mil millones de dólares) no sea suficiente para darle a la economí­a estadunidense los electrochoques que necesita.Los principales bancos de EE UU están en la insolvencia. Estimaciones confiables indican que las pérdidas del sector bancario alcanzan 1.8 billones de dólares. Si esos números son correctos, la espina dorsal del sistema bancario estadounidense está fracturada. Para restaurar este cuadro clí­nico se requieren cantidades astronómicas de capital debido al fuerte apalancamiento de estas actividades.Este comentario ha tomado relevancia desde que el ex presidente de la Reserva Federal de EE.UU. -Alan Greenspan- y el presidente del Comité de Bancos de la Cámara de Senadores -el senador Christopher Dodd- la mencionaran como una alternativa no deseable, pero que deberí­a ser considerara si la crisis empeorara.Greenspan, al que durante décadas se consideró el sumo sacerdote del liberalismo económico, aseguró que esta medida pudiera ser, dentro de lo malo, la mejor alternativa para los polí­ticos.»Puede que sea necesario nacionalizar temporalmente algunos bancos para facilitar una reestructuración rápida y metódica. A este tipo de decisiones se recurre una vez cada cien años».

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