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El instrumento de inversión favorito de las grandes fortunas oligárquicas españolas sigue en pleno auge a pesar de la crisis que sacude al conjunto del país y al 90% de la población.
Las SICAVs siguen siendo el refugio favorito de las familias oligárquicas gracias a la triple cadena de privilegios concedidos por los gobiernos del bipartidismo y que aún nadie se ha atrevido a recortar.
La exención en el pago de impuestos. A pesar de todas las denuncias y promesas de esta discriminación para los ricos, siguen tributando al 1% en el Impuesto de Sociedades.
El refugio de los dividendos pagados por las grandes compañías a las grandes fortunas, y que éstas colocan en sus “sociedades de inversión”, mediante ejercicios de ingeniería fiscal para evadir impuestos.
Y la amnistía fiscal, que no sólo ha permitido a las grandes fortunas “legalizar” el dinero evadido a paraísos fiscales, sino que lo coloquen en las SICAV para seguir evadiendo impuestos. Pasan su dinero del “paraíso fiscal” en Andorra, Suiza o Las Islas Caimán al “paraíso” de las SICAV.
Hay otro hecho significativo en los datos aportados por la Comisión Nacional del Mercado de Valores: los grandes patrimonios invierten la mayor parte de su dinero -esos 34.000 millones de eruos- en el exterior. Casi el 60% de su cartera de inversiones se hace ya fuera de España, frente al 47% en 2010. Su dinero lo acumulan aquí pero lo invierten fuera, son “patriotas de bolsillo”.