Una izquierda marxista-leninista en el corazón de Europa

El Partido del Trabajo de Bélgica: «Primero las personas, no los beneficios”

Nacidos en los 60 en la lucha contra las dos superpotencias, el Partido del Trabajo de Bélgica es uno de los partidos de izquierdas más exitosos de Europa. Defienden la redistribución de la riqueza, la unidad del pueblo, y una política de defensa de la paz contra las agresiones de EEUU

Obteniendo más de 680.000 votos (casi un 10%, 200.000 más que en 2019) y 15 escaños en las elecciones federales de junio de 2024, los marxistas-leninistas del Partido del Trabajo de Bélgica son ya la cuarta fuerza política de su país, y uno de los partidos de extrema izquierda más exitosos de Europa.

Defienden una política basada en la redistribución de la riqueza y la defensa de los intereses populares, así como de unidad nacional entre flamencos y valones, rechazando a las fuerzas de extrema derecha que como el Vlaams Belang, además del racismo y la xenofobia, levantan la bandera del separatismo insolidario.

Nacidos en plena Guerra Fría, el PTB surge al calor de los movimientos de protesta estudiantil que se dieron por toda Europa a finales de la década de 1960. Orientados por el Pensamiento Mao Tse Tung, y denunciando al antiguo Partido Comunista de Bélgica como «revisionista», el Partido del Trabajo nació para defender a Bélgica tanto del imperialismo norteamericano como del social-imperialismo soviético. Su denuncia de las dos superpotencias se hizo aún más patente en los 80, con una campaña muy activa de rechazo a la invasión de Afganistán por parte de la URSS.

Ahora, en una Europa donde gracias al calor (y a los dólares) del trumpismo vemos crecer a la ultraderecha, este partido comunista, presidido por Raoul Hedebouw defiende una izquierda que ponga a la clase trabajadora en el centro de la agenda y de las prioridades. «Primero las personas, no los beneficios”, es su eslogan.

Defienden la redistribución de la riqueza, y empiezan por ellos mismos. Los cargos electos del PTB se comprometen a no tener ninguna ventaja financiera en su mandato y de vivir con el salario medio belga (1.700 euros netos al mes). “No digas ser de izquierdas y actúes como de derechas como algunos políticos que ganan 10.000 euros mensuales”, dice Hedebouw.

Entre sus medidas estrella está el promover fuertes impuestos a las multinacionales y a los millonarios. Su programa defiende un gravamen del 2% para las fortunas superiores a los 5 millones de euros y del 3% para aquellas que rebasen la barrera de los 10 millones. Con eso calculan que la recaudación rondaría los 8.000 millones de euros que deberían ser redirigidos a mejorar la seguridad social, los servicios públicos y la atención médica.

Denuncian que «la salud, el empleo, la educación, el medio ambiente, la participación, la solidaridad internacional y la paz se están sacrificando en aras del beneficio de unos pocos». “La verdad es que siempre somos nosotros los que pagamos, nunca los ultraricos. La verdadera valentía es decir que no le corresponde a los trabajadores pagar. La verdadera valentía es hacer que el 1% más rico realmente pague. Porque este 1% se ha enriquecido a costa de los trabajadores en los últimos años”, subraya Hedebouw.

Defienden un Socialismo 2.0 que una la «lucha contra la explotación del hombre por el hombre» a la defensa del medio ambiente. Propugnan la subida del salario mínimo hasta los 2.800 euros brutos al mes, una jornada laboral de 30 horas semanales y el regreso a la edad de jubilación de 65 años (subirá a los 66 en 2025 y a los 67 en 2030).

En un país sometido a tensiones separatistas, el PTB se presenta a sí mismo como el único partido nacional y bilingüe opuesto al separatismo flamenco. Y combaten el racismo y la xenofobia, tanto que ha sido la opción más votada en barrios con un fuerte porcentaje de población migrante, como Molenbeek.

En el Parlamento Europeo, el PTB ha hecho una campaña muy activa exponiendo “la hipocresía y la vergüenza” de la UE en el genocidio con Gaza, denunciando la hipocresía de la Comisión Europea. “Trump anuncia su deseo de atacar a Europa. ¿Y qué hace Ursula von der Leyen en respuesta? Anuncia que quiere intensificar las relaciones con EEUU. Europa debe deshacerse del síndrome de Estocolmo que nos hace doblegarnos ante todas las exigencias estadounidenses”, denuncia Marc Botanga, eurodiputado de esta formación.

One thought on “El Partido del Trabajo de Bélgica: «Primero las personas, no los beneficios””

  • Estado Vascongado Independiente (el RH+ es nuestro lema) dice:

    Muy,muy parecido a UCE,lo que le diferencia es en el número de afiliados

    Aunque no se dispone de cifras exactas y actualizadas al día de hoy (2025), en los últimos años se ha informado que el PTB cuenta con **decenas de miles de afiliados y simpatizantes**. Por ejemplo, en 2023, el partido afirmó tener alrededor de **20.000 afiliados**, lo que lo convierte en uno de los partidos de izquierda más grandes de Bélgica en términos de membresía.

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