El paro en Galicia se ha disparado en los últimos meses. Galicia tiene ya 180.820 parados. Así lo refleja la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre de 2008, que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE). La tendencia al alza de destrucción de empleo castiga casi por igual a hombres y mujeres. La tasa de paro en Galicia se sitúa, por tanto, en el 9,74 por ciento y todavía por debajo de la media nacional, que repunta hasta el 13,91 por ciento. Sin embargo, el paro ha subido en Galicia, por primera vez en los últimos meses, más que en el conjunto de España, según los datos registrados en las Oficinas de Empleo de Galicia que cifran el aumento en el 7,36%. Más de la mitad de los parados de todo el año se quedaron sin empleo en los últimos tres meses del año.
En Galicia el roblema del paro no parecía tan duro como en el resto de España, debido, se valoraba, a su particular demografía. Parecía que la crisis no golpeaba tan fuerte, pero los últimos datos señalan, precisamente, lo contrario. El menor peso de la construcción en la economía gallega respecto de otras comunidades, y el aumento de la ocupación en el sector agroganadero, dado que muchos parados de la construcción han vuelto a sus explotaciones, han retrasado la llegada del fuerte impacto de la crisis. Pero cuando el efecto ha llegado con fuerza a los sectores productivos industriales puntera, especialmente, el automovilístico, el paro se ha disparado. La provincia coruñesa es, de esta forma, la que tiene más desempleados de Galicia, con 72.358, seguida de Pontevedra con 69.394, Ourense con 21.765 y Lugo con 17.303. En tasa interanual, Pontevedra registra la subida más acusada con un 24,34% más que el año pasado, con 13.585 parados, de los 28.092 parados gallegos; es del 17,61% para A Coruña, con 10.836 parados más con respecto al mismo mes del año anterior; en Lugo es de un 10,03%, 1.578 parados, y Ourense tiene un 10,64% de desempleados más (2.093). Por sectores, todas las áreas de la economía gallega se han visto afectadas. En un primer momento está afectando sobre todo al de servicios, el que más ha subido, sigue la construcción, directamente implicada en la crisis, seguida, de forma creciente y acelerada, por la industria 1.823; y, finalmente, la menos dañada, la agricultura, ya que hay otro “sector” oculto que es el colectivo de los “sin empleo” que continua sufriendo el paro. Se necesita un pacto nacional por el ahorro y la inversión que una a todos los sectores económicos y sociales, a todas las fuerzas políticas, sindicales y ciudadanas para que la oligarquía financiera, aglutinada en torno al núcleo dominante presidido por Botín, no descargue la crisis sobre todos nosotros. Igualmente, se necesita un acuerdo del mismo tipo en Galicia.