¿Cuál es tu papel dentro de vuestra organización, Acción Ecológica?
Soy presidenta y cofundadora (en 1986) de la organización. Soy responsable del sector de Cambio Climático, Capitalismo Verde y Energía. En Glasgow, llevaba también la bandera de otras redes de las que formamos parte, como la Red Jubileo Sur Americas o la Plataforma Latinoamericana de Justicia Climática.
¿Cuál ha sido vuestra participación durante la COP 26?
Fui yo sola, esta fue una de las convenciones más excluyentes de Cambio Climático. Yo misma tuve que hacer 5 días de cuarentena, porque muchos países de América Latina estaban en la lista roja de Reino Unido para la COVID. Lo cual es injusto porque la situación en Ecuador es mucho mejor que en Reino Unido pero ya sabes cómo funciona el imperialismo…
En paralelo a la Cumbre de Glasgow, ha habido “otra cumbre”: con manifestaciones, protestas ecologistas… ¿qué nos puedes contar?
Siempre ha habido cumbres paralelas a la cumbre de estados, la llamada Cumbre de los Pueblos. Lo particular de esta, es que se ha manifestado un amplio consenso para denunciar las falsas soluciones al cambio climático que nacen normalmente del sector corporativo y se canalizan a través de los representantes de los estados en las cumbres oficiales.
Las cumbres son ilegítimas, han excluido la voz de los pueblos
En la Cumbre de los Pueblos hubo muchos cientos de actividades y hubo la posibilidad de compartir estrategias de luchas y cuáles son las verdaderas soluciones al cambio climático.
¿Cuál es vuestra valoración respecto a los acuerdos finalmente aprobados en la COP 26?
Todas las declaraciones y los acuerdos van a reforzar los mecanismos de mercado que existen en el seno de la convención marco desde hace 25 años.
Lastimosamente cuando ellos hablan de bosques, no se refieren a ellos como fuentes de vida sino como sumideros de carbono. O cuando hablan del acuerdo del metano, hacen propuestas perversas como encender el metano que se ventea en las zonas de fraking o de los pozos petroleros. O no hablan de disminuir la producción de desechos en los basurales sino plantean que cuando sean “manejados” van a ser lugares por los que cobrar también certificados por reducciones de metano.
¿Por qué dices que se viene defendiendo desde hace 25 años?
Todas las cumbres son ilegítimas, en primer lugar porque han excluido la voz de los pueblos y de los movimientos y organizaciones que venimos clamando verdaderas soluciones.
En segundo lugar, no han logrado reducir las emisiones, al contrario, las emisiones de mercado siguen aumentando. Además, están absolutamente deslegitimadas por la exagerada presencia de las corporaciones del sistema financiero. La presidenta de la COP se sienta junto a las más grandes empresas contaminadoras.
Y las COP están logrando, a través de las implementaciones del Acuerdo de París, probablemente el mayor acaparamiento de tierras, de bosques, de océanos,… de la historia de la convención.
Eso quería preguntarte, ¿qué piensas del mercado de emisiones?
A través de los planes de emisión neta cero, necesitan el abastecimiento de certificados de compensación de carbono allá donde pueda encontrarse. No va a quedar lugar en el mundo sin la posibilidad de que quienes compran, quienes necesitan hacerse “carbono neutrales” y aquellos que venden estos certificados puedan hacerse con cualquier pedazo de vegetación, ¡hasta con las ballenas! Es realmente terrible.
O sea que le abre la puerta a la depredación financiera…
Siempre lo han hecho, el mercado de las compensaciones de carbono ha existido desde el 97 con el Protocolo de Kyoto. El problema es que ahora el mercado va a ser global, entre estados y también, ahora, entre zonas subnacionales (provincias o regiones) con corporaciones privadas.
Uno de los beneficiarios de la COP 26 es el sistema financiero internacional, bancos privados, bancos públicos, el Banco Mundial,… Van a canalizar muchos de los fondos de compensación de carbono e inclusive otros fondos para “encubrir daños y pérdidas”.
¿Y en qué se va a convertir? En nuevo endeudamiento para los países del Sur.
Países como India o China son los más criticados actualmente, pero los que tienen mayor responsabilidad histórica son los países industrializados ¿no pensáis que, bajo pretexto de reducir las emisiones de CO2, se pretende paralizar el crecimiento de el resto de países?
Hay varias posiciones en torno a este tema. Desde hace muchos años China e India vienen diciendo que hay que respetar el derecho al desarrollo. Y en parte tienen razón cuando dicen que son los países industrializados del Norte los que abusivamente han contaminado, han utilizado el espacio atmosférico que le pertenece a todo el mundo y por eso han logrado su desarrollo. Los BRICS reclaman que ellos, bajo el derecho al desarrollo y a la equidad, tienen derecho a acceder al “presupuesto de carbono”.
Sin embargo si uno se pone a analizar desde el punto de vista planetario, de los derechos de los pueblos y de la naturaleza y es absolutamente injusto que apelen a la equidad y a la repartición equitativa de la atmósfera porque hay países como el Ecuador, países africanos, o del sudeste asiático que han contaminado lo menos posible ¡Ecuador ha contaminado solo un 1,18%!
Los responsables tienen una deuda climática con los países del Sur
Y sin embargo los impactos del cambio climático los recibimos nosotros de una manera mucho más brutal. No se trata de llenar la atmósfera con la mayor cantidad de gases en el menor tiempo posible, porque esto va a conllevar el colapso finalmente de todo el planeta. Lo que hay que hacer es disminuir globalmente las emisiones y cada uno tiene sus cuotas de responsabilidad.
¿Y qué dicen los datos de la responsabilidad?
Cuando hablas de justicia climática hay que tener en cuenta las emisiones per cápita. En China son mucho menores que en los EEUU. Es sumamente injusto que se les atribuya que han contaminado mucho porque son un muchas personas. De hecho China tiene unas emisiones per cápita muy bajas porque todavía es muy agrícola y mucha gente allí contamina como un ecuatoriano.
Por otro lado, países como EEUU o la UE se han opuesto a las ayudas de 100.000 millones de dólares a los países más vulnerables, ¿no es otro ejemplo de cómo eluden responsabilidades?
Efectivamente uno de los temas importantes de esta COP era el tema de las finanzas climáticas. Debería haberse centrado en cómo van a cubrir los responsables del cambio climático las pérdidas y daños provocados, pero casi no se habló…
Lo que están haciendo es poner la mayor parte del “dinero climático” en las inversiones climáticas, en todos los proyectos que son compensaciones de carbono para cumplir sus metas de emisiones netas cero. Los famosos 100.000 como proyecto para los de daños y perjuicios no existen.
Hay otra cosa importante que los países del Sur llevamos a la COP y que se habló mucho en la Cumbre de los Pueblos y es que hay que reconocer la existencia de una deuda climática. Una deuda histórica, social y ecológica que tienen los países industrializados del Norte con los países y pueblos del Sur.
Tiene dos componentes. Por un lado, todo lo que tiene que ver con desastres climáticos, todas las pérdidas y daños. Y por otro, una deuda por la apropiación ilegítima de carbono de la atmósfera que es la que provoca el cambio climático.
Por eso, creo que más que hablar de ayudas o cooperación, se debería hablar del pago de la deuda climática que existe con los países del Sur.
¿Qué medidas o alternativas consideráis vosotros que se deberían tomar?
Lo primero es dejar de extraer tanto combustible fósil. Para reducir el consumo y la utilización hay que reducir la tasa de extracción de petróleo, gas y carbón. Esa es la única y verdadera solución.
A parte, por supuesto, hay que acabar con la agricultura industrial. Todavía la mitad de la humanidad se alimenta con alimentos que vienen de los campesinos. Hay que apoyar que no haya un aumento de la industria ganadera y agrícola y fortalecer y respetar los derechos de los pueblos campesinos. Y ayudar a que cultiven orgánicamente, porque la producción de agrotóxicos, que son derivados del petróleo, es bien grande.
Otra forma, es respetar la naturaleza. Que se reconozcan los derechos de la naturaleza, sus ciclos vitales, el ciclo de carbono, el ciclo del agua, la fotosíntesis… De una manera respetuosa. Es decir, no echarles carbón fósil para utilizar la capacidad de limpiar de la tierra y que no dé abasto.
Y obviamente reconocer el derecho de los pueblos a la resistencia ante el avance de proyectos petroleros, mineros, agroindustriales y también ahora, los que tienen que ver con las falsas emisiones.