Televisión

El nuevo rostro de lo imposible

La joven alpinista sustituye al veterano director del programa, Sebastián Álvaro, prejubilado el pasado mes de diciembre. Entre los retos que se plantea se incluye el de convertirse en la primera mujer en coronar los 14 «ochomiles» del planeta. El emblemático programa se propone en esta nueva etapa promocionar también otros deportes además del alpinismo, como el espeleobuceo en las simas de los Picos de Europa, la exploración de minas inundadas, las travesí­as en globo en zonas árticas, el parapente en áreas volcánicas, los descensos de barrancos o la travesí­a invernal en bicicleta.

La última vez que Sebastián Álvaro recogió uno de los numerosos remios que acumula el programa en su dilatada trayectoria, quiso dedicarlo “a todos aquellos compañeros que han dado lo máximo que se puede dar por hacer televisión pública de calidad”. No le faltaba razón, el arrojo con el que estos aventureros se han lanzado durante décadas a explorar los rincones más duros del mundo, y que a algunos les ha costado la vida, no puede responder únicamente a un interés personal. “Al filo de lo imposible” es un ejemplo de televisión pública didáctica, entretenida y completamente arriesgada, hecha con determinación y consecuencia.Edurne Pasaban confiesa que los meses que vivió a finales de 2008 fueron muy duros, con la marcha de Álvaro y con el futuro del programa en el aire. Sin embargo no se ha quedado de brazos cruzados y ha asumido la responsabilidad de seguir adelante. Para empezar, el próximo lunes se embarca en una nueva aventura, conquistar la cima del Kangchenjunga (8.598 metros de altura), uno de los tres “ochomiles” que le faltan. Le acompañarán cinco montañeros, entre ellos el mítico Juan Oiarzabal, y un equipo de televisión, capitaneado por el cámara y subdirector de “Al filo…”, Antonio Perezgrueso.Otro de los cambios que pretenden introducir (además de los obligados aunque superficiales cambios de sintonía y cabecera), es ganar en humanidad y cercanía en sus reportajes. Pasaban afirma que “los sentimientos y las historias personales tendrán más valor”. Hasta ahora el peso de la narración recaía en el locutor, mientras que lo que se propone el nuevo equipo es narrar ellos mismos la aventura sin intermediarios.Lamentablemente ninguno de los responsables de Televisión Española ha querido concretar la fecha de emisión de este nuevo reportaje, que se dividirá en dos partes. Asimismo también restan por emitir los 12 capítulos de la última temporada que dirigió Álvaro, y que se encuentran terminados desde hace tiempo. La cadena pública deberá corresponder el riesgo que asumen estos magníficos profesionales, y “atreverse” de una vez a obsequiarnos a los telespectadores con estos episodios de uno de los programas que debería ser ejemplo a la hora de plantearse hacer televisión.

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