El nuevo gobierno de Pedro Sánchez

Tras una dosificada oleada de anticipos, Pedro Sánchez ha presentado la lista completa del nuevo ejecutivo. Y ha recibido los elogios, o cuanto menos la aquiescencia, de casi todos. La imagen de un gobierno débil y transitorio ha dejado paso a la de un gabinete “solvente”, “transversal”, “diseñado para durar”…

Muchos destacan la audacia y la habilidad de Pedro Sänchez, primero al presentar la moción de censura y ahora en la confección del nuevo gobierno. Y evidentemente ha existido. Otros ponen el peso en “la estabilidad y moderación” aportada por algunos nombres, especialmente en la política económica, que ha sido celebrada por instituciones internacionales como la UE, grandes medios o bancos y fondos de inversión. Y todo eso es cierto.

Pero el aspecto determinante, el que se elude en algunas valoraciones o se menciona de pasada en otras, es que este es un gobierno que ha nacido gracias principalmente, no a a la sentencia de la Gürtell, sino al empuje de una mayoría de progreso que exigía dejar atrás las políticas representadas por Rajoy.

Y vaya si eso se ha notado. Pedro Sánchez ha tomado buena nota, y ha diseñado un gobierno donde la influencia de esa mayoría de progreso es notoria.

Si se ha conquistado el hito histórico de un gobierno con mayoría de ministras, ocupando además la mayoría de las carteras más importantes, es por la fuerza de un movimiento feminista que quedó patente el 8-M o en las movilizaciones contra la sentencia de la manada. Y que cuenta con un apoyo social abrumador.

La nueva ministra de Sanidad, Carmen Montón, ha llevado como consejera del gobierno valenciano una exitosa batalla para recuperar la titularidad pública de hospitales y centros de salud entregados por el PP al control privado. Enfrentándose con ello a grandes fondos norteamericanos, y a las presiones de Washington.

Dolores Delgado, nueva ministra de Justicia, no solo es una experta en el combate al terrorismo yihadista. También ha sido un apoyo de Baltasar Garzón en su lucha por defender la justicia universal, también, curiosamente, frente a las presiones norteamericanas para tumbarla.

Y la lucha de los pensionistas, que se ha multiplicado en los últimos meses, también se ha colado en el nuevo gobierno. La ministra de Industria, Reyes Maroto, ha participado públicamente en actor de la MERP en defensa del blindaje de las pensiones en la Constitución. Y la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, ha sido en la ejecutiva socialista la responsable de Seguridad Social y Pacto de Toledo, prometiendo que una de sus prioridades será “garantizar pensiones dignas”.

La misma presidencia del gobierno se debe al impulso del viento popular. Pedro Sánchez es el primer defenestrado por el aparato en la historia del PSOE que no solo vuelve sino que sube de nivel, hasta llegar a la presidencia del gobierno. La única explicación está en el apoyo, también en las bases socialistas, de una amplia mayoría de progreso.

Y esa mayoría no solo se enfrenta al camino de recortes. También defiende la unidad contra la fragmentación. Cabe recordar que las dos federaciones socialistas que se destacaron en el apoyo a Pedro Sánchez en las primarias, defendiendo un giro a la izquierda, fueron la catalana y la vasca. Las que más han defendido la unidad allí donde estaba más amenazada.

Por eso la otra buena noticia del nuevo gobierno -donde también se nota la influencia de la mayoría de progreso- es haber lanzado un contundente mensaje a quienes pensaban aprovechar supuestas debilidades para atacar la unidad.

El nombramiento de Josep Borrell como ministro de Exteriores fue el primero anunciado. Torra ha reconocido que “no es una mala noticia, es una malísima noticia”. Esa es la mejor prueba del enorme acierto de su nombramiento.

La vicepresidenta, Carmen Calvo, fue quien negoció en nombre del PSOE la aplicación del 155. Y José Luis Ávalos, ministro de Fomento y hombre de confianza de Pedro Sánchez, ya ha anunciado que se mantendrá el control de las cuentas de la Generalitat mientras no se normalice la situación en Cataluña.

A ello se añade que Grande Marlaska, el ministro de Interior, no solo actuó de forma contundente contra el entorno etarra, sino que fue el primer juez que se atrevió a investigar a un alto cargo del PNV por connivencia con ETA.

Claro que será necesario comprobar como actúa el nuevo gobierno para emitir un juicio. Pero su misma composición es una demostración de que existen mejores condiciones para avanzar en la satisfacción de las principales demandas de la mayoría de progreso.

Nos repiten que no habrá margen en la política económica. Y que los nombramientos, empezando por la ministra de Economía, Nadia Calviño, responsable de la vigilancia de los presupuestos de los Estados en la Comisión Europea, satisface a Bruselas y fija unos límites donde el cambio es imposible.

No es verdad. El gobierno de progreso portugués también ha aceptado todos los límites impuestos por la UE. Y eso no le ha impedido aplicar medidas en beneficio de la mayoría, que además han impulsado el crecimiento, y han elevado el peso y la influencia de Portugal en la UE.

Este será un gobierno que ha venido para quedarse. Es decir, que tiene voluntad política de gobernar y no la de ser un mero ejecutivo interino que únicamente se dedique a mantener el orden antes de convocar elecciones. Esta es también una buena noticia. Porque aporta el tiempo y la estabilidad necesaria para que se consolide y pueda avanzar la influencia de la mayoría de progreso.

Evidentemente, la movilidad de la situación entraña también riesgos. Pero ahora lo que avanzan son las oportunidades. Y lo que debemos dedicarnos es a hacer todo lo posible por aprovecharlas.

2 comentarios sobre “El nuevo gobierno de Pedro Sánchez”

  • ¡¡SI son todo mujeres!!,como dice el artículo y salía en TVE:»el Gobierno más feminista de la historia»(Pedrito,eres un auténtico playboy).Viva el matriarcado.Yo lo que rescato del artículo es ésto:»La misma presidencia del gobierno se debe al impulso del viento popular» Y es que es un gobierno hecho por el pueblo(que apoyó a Pedrito contra los barones del PSOE,éstos dirigidos por la CIA yankee) y para el Pueblo,como bien habla el artículo.¡¡Todos con Pedirito!!

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