El mundo entero estará en peligro

«Esta rebaja en la calificación del crédito de EEUU tiene una influencia significativa en el mundo. China es el mayor tenedor de deuda de Estados Unidos, y la rebaja principalmente daña el valor de los activos en dólares y bonos de EEUU en poder de China. En segundo lugar, influirá en las exportaciones chinas de mercancí­as a Estados Unidos en el futuro. Más importante aún, dará lugar al deterioro de la macroeconomí­a mundial, tanto para las deudoras economí­as desarrolladas como para las acreedoras emergentes»

China se caracteriza or una economía real, a diferencia de Estados Unidos, que depende principalmente de la industria financiera. Aunque la industria financiera de China está en desarrollo, China se basa en una economía real de creación de valor y riqueza. Si podemos extraer alguna lección de la experiencia occidental, es que tenemos que insistir en dejar que la economía real cree valor y riqueza, mientras desalentamos a los chinos a pedir demasiado dinero prestado. (DER SPIEGEL) THE WALL STREET JOURNAL.- Ante la debilidad de las grandes economías industrializadas como Estados Unidos y Japón, las empresas alemanas han pasado a depender más de la demanda de países emergentes como China, India y Brasil. Muchos de estos países están tratando de subir las tasas de interés y restringir el crédito para enfriar sus economías. Algunos economistas señalan que el desempeño de Alemania está más ligado al éxito de estas medidas que a lo que ocurra en la zona euro. Las perspectivas de crecimiento europeo han adquirido gran relevancia ante la preocupación sobre la capacidad de España e Italia para refinanciar grandes montos de deuda pública. La austeridad fiscal hace poco para cambiar la dinámica de la deuda de un país a menos que vaya acompañada de crecimiento, aumente la recaudación de impuestos y reduzca las presiones sobre el gasto social. Si el crecimiento resulta más débil de lo esperado, deteriora la posición fiscal de los gobiernos que tendrán que adoptar nuevas medidas de austeridad Alemania. Der Spiegel El mundo entero estará en peligro Sandra Schulz El jefe de la agencia de calificación estatal china Dagong, Guan Jianzhong, de 57 años, habla a Der Spiegel sobre el modelo económico de China, y por qué cree que el sistema de calificación utilizado por los Tres Grandes es una amenaza para el mundo y marca el crepúsculo de la dominación occidental. SPIEGEL-Usted dijo recientemente que sería una "catástrofe" si una agencia de calificación estadounidense rebajara la calificación crediticia de Estados Unidos. Ahora que Standard & Poor’s ha dado ese paso, ¿es la situación tan mala como usted se imaginaba? Guan: Esta rebaja en la calificación del crédito de EEUU tiene una influencia significativa en el mundo. China es el mayor tenedor de deuda de Estados Unidos, y la rebaja principalmente daña el valor de los activos en dólares y bonos de EEUU en poder de China. En segundo lugar, influirá en las exportaciones chinas de mercancías a Estados Unidos en el futuro. Más importante aún, dará lugar al deterioro de la macroeconomía mundial, tanto para las deudoras economías desarrolladas como para las acreedoras emergentes. SPIEGEL: ¿China invertirá menos en bonos de EEUU a partir de ahora? Guan: Personalmente creo que no es seguro invertir en bonos de EEUU. Es demasiado arriesgado. Pero el gobierno chino podría tener otras consideraciones más allá del solo riesgo económico. En términos de inversión pura, sin embargo, no es una sabia decisión por más tiempo. SPIEGEL: Tanto los EEUU como Europa están luchando contra una crisis de deuda masiva. ¿Es este el final de la dominación occidental? Guan: La UE y los Estados Unidos tienen este modelo de pedir prestado dinero para impulsar su desarrollo económico. Pero pedir dinero prestado para el futuro, hipoteca una fortuna que pueden –o no– ganar para su solvencia y su consumo actual. Este ha sido su modelo desde la Segunda Guerra Mundial, pero este modelo terminó con la crisis financiera de 2008. La demanda continua de crédito para ampliar capital y tener flujo de caja ha agotado su capacidad crediticia. Esto significa que el modelo de desarrollo económico en los países capitalistas desarrollados occidentales ha terminado. Lo que lleva a otra pregunta: ¿deben los gobiernos mantener los préstamos de dinero para ayudar a sus ciudadanos a consumir mucho más y mantener los logros sociales? Creo que la respuesta es no. SPIEGEL: ¿Cree usted que el modelo chino es mejor? Guan: China se caracteriza por una economía real, a diferencia de Estados Unidos, que depende principalmente de la industria financiera. Aunque la industria financiera de China está en desarrollo, China se basa en una economía real de creación de valor y riqueza. Si podemos extraer alguna lección de la experiencia occidental, es que tenemos que insistir en dejar que la economía real cree valor y riqueza, mientras desalentamos a los chinos a pedir demasiado dinero prestado. SPIEGEL: Su agencia rebajó la calificación de Estados Unidos antes de que Standard & Poor’s lo hiciera. ¿Por qué? Guan: Utilizamos un sistema de calificación diferente. Al evaluar la solvencia soberana de los Estados Unidos, consideramos las perspectivas potenciales de su desarrollo económico –la fuerza motriz para impulsar su economía–, junto con sus ingresos y gastos. EEUU tiene un desempeño pobre en los tres criterios. Además, necesita pedir prestado mucho dinero para seguir haciendo funcionar al país, y sin la mejora de los tres criterios anteriores, su capacidad para pagar las deudas va a empeorar todavía más. SPIEGEL: ¿No podrían las agencias de calificación norteamericanas mirar la situación desde la misma perspectiva sobria? Guan: Mi mayor crítica es que no evalúan y califican a un país de acuerdo a las causas reales de riesgo para su calidad crediticia. En su lugar, utilizan la ideología y los valores. Si seguimos con este sistema de calificación, el mundo entero estará en peligro. SPIEGEL: ¿Cómo califica Dagong a China? Guan: China tiene un buen desempeño de conjunto. Está creciendo en todos los terrenos y sus deudas son tan limitadas que el gobierno tiene la capacidad de pagarlas. DER SPIEGEL. 16-8-2011 EEUU. The Wall Street Journal El bajo crecimiento complica la crisis fiscal de la zona euro Brian Blackstone La economía de Alemania y la de la zona euro avanzaron a paso de tortuga en el segundo trimestre, lo que aumenta el riesgo de estancamiento o incluso de recesión, en el momento en que Europa necesita crecer para escapar de la crisis de la deuda que se desarrolla en su periferia. El crecimiento inferior al previsto en el último trimestre y las encuestas empresariales que auguran malos resultados en el actual ejercicio, muestran que incluso las economías más dinámicas de Europa acusan recibo del bajón global que ya afectó a otros países industrualizados. La debilidad se extiende desde Alemania, cuya economía está a punto de estancarse después del auge de los últimos trimestres, hasta países altamente endeudados como Portugal. Los analistas prevén que ante los mayores riesgos de estancamiento, el Banco Central Europeo probablemente no suba las tasas de interés durante varios meses. El Producto Interno Bruto (PIB) de la zona euro creció 0,7% interanual en el segundo trimestre, informó Eurostat, la agencia de estadísticas de la Unión Europea. La cifra es la mitad de lo que aguardaban los economistas. El bloque se expandió 0,2% frente al trimestre anterior. Las acciones europeas cayeron debido a las señales de debilidad económica y el euro retrocedió levemente ante el dólar. En el plano político, Francia y Alemania propusieron crear la figura de jefe de la zona euro para mejorar el manejo económico del bloque, pero no adoptaron otros pasos considerados fundamentales para transformar el área en una entidad federal que emita su propia deuda. De esta forma, decepcionaron a los inversionistas que buscaban una solución más radical a la crisis de la zona euro. El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, propusieron que los líderes de la zona euro se reúnan más a menudo para coordinar sus acciones. Recomendaron elegir al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, como jefe de la zona euro, pero no dieron indicaciones sobre el poder real a su disposición. Los líderes de Alemania y Francia dijeron que una mezcla de mayor coordinación económica y mayor disciplina fiscal ayudaría a restablecer la confianza de los mercados. A diferencia de lo ocurrido en otros trimestres, cuando la fortaleza de Alemania, Francia y Holanda más que compensó el estancamiento y la contracción en el sur de Europa e Irlanda, la debilidad económica fue muy extendida en el segundo trimestre. Alemania apenas creció 0,5% frente al segundo trimestre del año previo. Aunque se esperaba una desaceleración con respecto al boyante 5,5% del primer trimestre, la magnitud del debilitamiento tomó a los analistas por sorpresa. El crecimiento en Francia fue prácticamente nulo, mientras que España se expandió menos de 1%. Un avance de 1% transformó a Italia en la economía de mejor desempeño entre los miembros grandes de la zona euro. Grecia e Irlanda no divulgaron sus cifras trimestrales, aunque Grecia anunció la semana pasada que su economía se contrajo 6,9% interanual. "Hay un debilitamiento subyacente real que se está expandiendo al corazón de la zona euro", dijo Jennifer McKeown, economista de la consultora Capital Economics, que consideró las cifras de Francia y Alemania particularmente alarmantes. "Estábamos creciendo a un ritmo muy vigoroso hasta mayo, y se cayó en junio y julio", dijo Michael Resntschler, vicepresidente de ERNI Electronics, fabricante alemán de conectores y equipos de transmisión eléctrica para telecomunicaciones, salud y transporte. "Creo que tenemos que prever un segundo semestre mucho más débil", advirtió. El mayor cambio, explicó, tuvo lugar en Asia, donde los pedidos se derrumbaron respecto al año pasado luego de que la región fuera una fuente estable de crecimiento. Rentschler aún no está seguro si el negocio atraviesa por un bache temporal o un enfriamiento más prolongado. Hasta no tener un panorama más claro, está reduciendo gastos e inventarios. Ante la debilidad de las grandes economías industrializadas como Estados Unidos y Japón, las empresas alemanas han pasado a depender más de la demanda de países emergentes como China, India y Brasil para impulsar las ventas de sus autos de lujo y maquinaria especializada. Muchos de estos países están tratando de subir las tasas de interés y restringir el crédito para enfriar sus economías. Algunos economistas señalan que el desempeño de Alemania está más ligado al éxito de estas medidas que a lo que ocurra en la zona euro. "Esto no tiene que ver con la crisis de la deuda, sino con los mercados emergentes", afirmó Andreas Rees, economista del banco italiano UniCredit en Munich. Las perspectivas de crecimiento europeo han adquirido gran relevancia ante la preocupación sobre la capacidad de España e Italia para refinanciar grandes montos de deuda pública. La austeridad fiscal hace poco para cambiar la dinámica de la deuda de un país a menos que vaya acompañada de crecimiento, aumente la recaudación de impuestos y reduzca las presiones sobre el gasto social. "Si el crecimiento resulta más débil de lo esperado, deteriora la posición fiscal de los gobiernos que tendrán que adoptar nuevas medidas de austeridad", dijo Greg Fuzesi, economista de JP Morgan Chase en Londres. THE WALL STREET JOURNAL. 16-8-2011

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