El gobierno, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), ha «elegido» al banco de inversión norteamericano Goldman Sachs como asesor para diseñar la estrategia a seguir en la privatización de Bankia. Los mismos que diseñaron el rescate financiero y la estrategia para la «nacionalizarla», inyectando 23.000 millones de dinero público, diseñan ahora la estrategia para venderla a precio de saldo. El gobierno ha entregado la llave del proceso de privatización a la gran burguesía financiera yanqui, cuyos fondos y bancos se preparan para el asalto.
Las llaves de la política económica española hace tiempo que no las tiene el gobierno de Madrid, sino los de Washington y Berlín, la Troika del FMI, Bruselas y el BCE. «Desmontan a precio de saldo lo que podría ser una banca pública para impulsar la economía nacional y el crédito a las pymes y familias»
Goldman Sachs, el banco que falseó las cuentas griegas, origen de la quiebra financiera del país heleno, ha pasado de vaticinar que “lo peor para España está por llegar” y exigir un “rescate total del país”, cuando había que devaluar los activos e imponer el rescate financiero y las condiciones del mismo, al “¡Viva España!”, cuando creen llegada la hora de poner en bandeja las antiguas Cajas de Ahorros, ya saneadas con miles de millones de nuestro dinero y a precio de saldo, a sus mejores clientes de Wall Street.
Goldman Sachs actúa como auténtico “consejero de cabecera” del ministro de Economía, Luís de Guindos, y está detrás tanto del rescate financiero como de las reformas económicas, incluida la reforma laboral, del gobierno.
En el caso de Bankia, los llamados “chicos de oro” del equipo de Goldman Sachs diseñaron una estrategia que nos ha costado 23.000 millones de dinero público, 1.120 oficinas cerradas, 4.600 trabajadores despedidos, una reducción de 15.000 millones de euros en créditos a las pymes y familias y más de 4.000 millones de euros estafados a miles de pequeños accionistas y ahorradores.
Asalto a la “granja” de Bankia
Ahora, cuando Bankia declara 818 millones de euros de beneficios, gracias a los miles de millones inyectados, deciden que es el momento de vender, y ellos los que van a diseñar la estrategia para la privatización de lo que antes “nacionalizaron”. El ministro De Guindos pretende vendernos la milonga del “contrato firmado por un euro” con Goldman Sachs para que “asesore” como un servicio desinteresado que sólo busca “prestigio”. ¿Pero quién se va a creer que uno de los bancos de inversión más agresivos del mundo, al que no le importó hundir las cuentas griegas, impulsar reformas draconianas en nuestro país o diseñar la estrategia del saqueo de los recursos públicos para “rescatar Bankia”, va a colaborar desinteresadamente en la privatización?
La realidad es que como “asesores” tienen acceso a información privilegiada que utilizan, no para “guardar la granja”, sino para diseñar una estrategia de asalto a Bankia a medida de los fondos y bancos de EEUU y Londres, y a cambio de obtener sustanciosas comisiones, más suculentas cuanto menor sea el precio de venta.
La urgencia por empezar a venderla ya a trozos (el primer paquete de acciones, el 10%, saldría por debajo de 1 euro la acción), sin esperar a que se revaloricen aún más las acciones, demuestra sus intenciones: ofrecerla a precio de ganga y sin garantías de que vayamos a recuperar los 23.000 millones del rescate, habría que vender por encima de 3 euros la acción. El propio presidente de Bankia, J.L. Goirigolzarri, asume que “no es seguro que se vaya a recuperar todo el dinero” y la mayoría de analistas calcula que Bankia acabará vendiéndose con unas pérdidas de 15.000 euros o más.
Esta es la esencia de su estrategia, desmontar a precio de saldo lo que podría ser una banca pública para impulsar la economía nacional y el crédito a las pymes y familias.