Música

El Lichis: Prí­ncipe y Dentista

Miguel Ángel Hernando Trillo, alias «Lichis», para la presentación: La Cabra Mecánica, y en lo fundamental el Lichis. El que empezó «Cuando me suenan las tripas» en el 97, y rodando de telonero de los Celtas en el 2000, es hoy uno de los compositores, letristas y hombres-espectáculo más significados de la arena musical. «Vestidos de Domingo», su tercer disco, le catapultó a la gran difusión con excelencias como «Felicidad», pero fue con la publicidad de la ONCE – «No me llames iluso» – con la que se han quedado el 50% de las revistas especializadas o esperfumadas. Su último trabajo «Hotel Lichis» parece que no es rentable para la discográfica, o algo así­. Ahora vuelve a los lugares de siempre y de todos.

Un músico de carne de circuito, un comositor incólume – pese a que pretenda aparentar lo contrario – del barrio barcelonés de Gràcia que se mudó al Madrid mestizo y fabril; San Blas, Lavapiés, Vallecas… pese a caminar por las lindes de la progresía que coquetea con la marginalidad como rechazo a la omnipresencia, el Lichis ha sabido concentrar, en rimas de collage y exabruptos bien entendidos, algunos frasquitos de esencia que no tienen desperdicio: desde la belleza de Rubens, “Vámonos gorda, vas a ser mía, métele duro reina de la mantequilla”, hasta una declaración de principios ante los genios autodestructivos, “Por si te acuerdas de mí, te he apuntado en una barra de hielo, mi dirección y mis mejores deseos… ¡Que te follen!”. Tosco, pero claro y compartido.Alejado de las rimbombancias de vanguardia alternativa, la mecánica de la cabra rompió primero con el establishment de la corrección rebelde: “Muy a mi pesar alguien se me adelantó, y asesinó al último cantautor. Muy a mi pesar no he sido yo, y esto no es un grupo de flamenco pop”, y después con la corrección política, “Yo que soy tan guapa y artista, yoque me merezco un príncipe un dentista…”Actualmente se ha embarcado en los Troublemakers Blues Review, un grupo de versiones de Chicago blues en el que martillea el bajo – en el buen sentido – con el guitarrista Julián Kanevsky y Manolo del Campo, el guitarrista de Def con Dos, y Juli El Lento.También participa en internet, con el grupo Fulanos de Tal, en el proyecto “partedecero”; un documental que sigue la locura de producir un disco de manera independiente, en todos sus pasos y en tiempo real, y bajo el auspicio de Felicidad Producciones – la niña de los ojos del Lichis. “El fin de la industria tal y como la conocíamos, que podría ser una desgracia, se ha convertido en una ventaja y en una oportunidad”. Ya hay quince videos disponibles… en la nueva brecha.

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