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El Jueves TV

La vicepresidenta De La Vega entra en el despacho del presidente. Allí­ encuentra a Zapatero con la cara pintada de negro con un rotulador, el presidente espera la visita de Obama con impaciencia, aunque la vicepresidenta le recuerda que no tiene ninguna cita concertada y que con su maquillaje chapucero sólo conseguirí­a engañar a Stevie Wonder. Es parte del primer capí­tulo de «Moncloa Palace», la nueva serie de animación que se emitirá cada jueves a partir de hoy en www.eljueves.es .

La revista El Jueves –desgraciadamente el único semanario satírico que sobrevive en la Esaña democrática- ha cosechado a lo largo de sus 33 años de vida un nivel de independencia considerable. La edición y distribución de su revista, así como de sus cómics, libros y demás publicaciones son gestionadas por ellos mismos, y su amplia legión de lectores y suscriptores fieles garantizan tanto su supervivencia como su independencia ideológica.Pero no contentos con esto estudiaban desde hace tiempo su incursión en el mundo audiovisual. Primero convirtieron en pequeños clips animados las historietas ya publicadas de sus personajes más famosos. Luego consiguieron crear un noticiario que emitieron durante un corto espacio de tiempo en el programa de La Sexta “Sabías a lo que venías”, en lo que fue su primera incursión en la pequeña pantalla. Por fin han conseguido crear una serie independiente y regular, y la plataforma utilizada para su difusión gratuita es, como no podía ser de otra manera, La Red de Redes.La serie en cuestión recuerda al esquema de las comedias de situación, aunque en este caso el torpe protagonista es el Presidente del Gobierno y los actores secundarios sus propios ministros. Los responsables afirman, con el humor que les caracteriza, que se han pasado al periodismo de investigación y han infiltrado agentes en la Moncloa, consiguiendo "registrar cientos de escenas capaces de hundir en la más absoluta miseria a Zapatero y al resto del Ejecutivo español". Veremos cómo la vicepresidenta De la Vega se pasa el día intentando arreglar las continuas meteduras de pata del presidente o cómo Solbes ni siquiera es consciente de ser ministro.La determinación y autonomía con la que funcionan estos ya veteranos sátiros –que ni pertenecen a ningún gran grupo mediático, ni se jactan de ser afines a ningún gran partido político- garantiza la calidad de esta producción, que pretende “mostrar las vergüenzas” del gobierno socialista, con la misma virulencia como lo hicieron con el de Aznar.Una opción alternativa a las televisiones generalistas, tanto para echarse unas risas, como para ridiculizar las absurdas decisiones de un gobierno que es vigilado con lupa por estos estupendos cómicos, que son la auténtica salsa de cualquier sistema democrático.

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