El impacto negativo de la guerra en Libia

«El resultado directo de esta guerra es la llegada de la era post-Gadafi. El fin de la acción militar no indica que Libia haya llegado a una nueva era libre y democrática. El gran desafí­o es un intento de superar las luchas tribales y las contradicciones internas en el campamento de los rebeldes. Además, los problemas de la destrucción de la infraestructura debido a la guerra y un número creciente de refugiados están estrechamente vinculados con el apoyo externo. El desarrollo histórico nunca es un proceso lineal y el nuevo ciclo polí­tico en Libia está lleno de incógnitas.»

La guerra que se inició como consecuencia de la intervención occidental, no resondió plenamente a las necesidades originales del pueblo libio, y los rebeldes fueron sólo una ficha de los países occidentales en el logro de sus objetivos estratégicos. Las diferentes partes implicadas tienen que estudiar los efectos negativos de la guerra de Libia. Algunos medios dicen que dentro de la OTAN se usa el término “éxito catastrófico” para describir la victoria. Evitar la guerra habría sido mucho mejor que pagar tanto precio por la victoria. Era necesario prestar la debida atención a los llamados de los distintos países para buscar una solución política al conflicto antes y durante la guerra. (DIARIO DEL PUEBLO) THE WALL STREET JOURNAL.- La eurozona debe seguir apoyando a Grecia mientras el país lleva a cabo una década de reformas, aunque debería dejar que Italia y España pongan sus cuentas en orden por sí mismas, dijo el miércoles un importante asesor económico del Gobierno alemán. Wolfgang Franz, presidente del consejo independiente de asesores económicos del Gobierno federal, también dijo a Dow Jones Newswires en una entrevista telefónica que el Banco Central Europeo se había comprometido seriamente a empezar a comprar deuda de Italia y España, pero debería dejar de hacerlo lo antes posible. China. Diario del Pueblo Una reflexión sobre el impacto negativo de la guerra en Libia Después del ataque armado de los rebeldes de Libia en el área de Trípoli, la guerra está llegando a su fin. Sin embargo, la lucha que duró más de cinco meses tendrá un impacto sobre la situación en el Asia occidental y África del Norte durante un largo tiempo. El resultado directo de esta guerra es la llegada de la era post-Gadafi. El fin de la acción militar no indica que Libia haya llegado a una nueva era libre y democrática. El gran desafío es un intento de superar las luchas tribales y las contradicciones internas en el campamento de los rebeldes. Además, los problemas de la destrucción de la infraestructura debido a la guerra y un número creciente de refugiados están estrechamente vinculados con el apoyo externo. El desarrollo histórico nunca es un proceso lineal y el nuevo ciclo político en Libia está lleno de incógnitas. La guerra forzó a cambiar un montón de factores que influyen en la situación de Asia occidental y África del Norte. Las causas de los disturbios de principios de este año fueron nacionales: el pueblo exigía democracia, las manifestaciones estaban en contra de la dictadura y la desigual distribución de los ingresos. La guerra que se inició como consecuencia de la intervención occidental, no respondió plenamente a las necesidades originales del pueblo libio, y los rebeldes fueron sólo una ficha de los países occidentales en el logro de sus objetivos estratégicos. Por un largo tiempo los países miembros de la OTAN no eran conscientes de la constitución de los rebeldes y cuál era su opinión, pero todo esto no impidió que la OTAN les ayudara con refuerzos militares. Los factores externos han complicado la ya difícil situación en la región. Esta guerra tuvo un efecto negativo más que positivo. En 2003, Muammar Gadafi abandonó las armas de destrucción masiva, además siguió una posición de capitulación en la política y la economía, pero aún así fue sometido a los ataques militares por parte de Occidente. El supremo líder espiritual de la República Islámica de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, dijo recientemente en público que el comportamiento de Irán de no abandonar su programa nuclear es absolutamente correcto. Putin también ha declarado públicamente que la guerra de Libia demuestra que Rusia sí necesita hacer esfuerzos para desarrollar armas y fortalecer la seguridad nacional. Esto refleja el lado negativo de las operaciones militares en Libia. Este modelo ha transmitido una señal fuerte a los países hostiles a Occidente: en el caso de oponerse a Occidente hay que o elegir un compromiso temprano, o recurrir al otro extremo. Lo único que se puede hacer es el desarrollo de su propias armas, sólo entonces será posible garantizar su seguridad. Esta segunda opción, refleja una tendencia creciente. Por lo tanto se ve el riesgo de retomar la “política de la jungla”. Las diferentes partes implicadas tienen que estudiar los efectos negativos de la guerra de Libia. Algunos medios dicen que dentro de la OTAN se usa el término “éxito catastrófico” para describir la victoria. Evitar la guerra habría sido mucho mejor que pagar tanto precio por la victoria. Era necesario prestar la debida atención a los llamados de los distintos países para buscar una solución política al conflicto antes y durante la guerra. Es necesario reflexionar. A pesar de que no se puede rescribir la historia, podemos aprender de esta crisis para resolver problemas similares en el futuro. DIARIO DEL PUEBLO. 24-8-2011 EEUU. The Wall Street Journal La euro zona debe ayudar a Grecia, pero no intervenir en Italia y España, dice asesor alemán Geoffrey T. Smith La eurozona debe seguir apoyando a Grecia mientras el país lleva a cabo una década de reformas, aunque debería dejar que Italia y España pongan sus cuentas en orden por sí mismas, dijo el miércoles un importante asesor económico del Gobierno alemán. Wolfgang Franz, presidente del consejo independiente de asesores económicos del Gobierno federal, también dijo a Dow Jones Newswires en una entrevista telefónica que el Banco Central Europeo se había comprometido seriamente a empezar a comprar deuda de Italia y España, pero debería dejar de hacerlo lo antes posible. "Italia tenía elevados tipos de interés antes de unirse a la eurozona y el mundo no se acabó por ello", dijo Franz. "Estoy seguro de que un hombre como [el ministro de Finanzas Giulio] Tremonti es capaz de ajustarse el cinturón del modo adecuado". Franz calificó de "fatales" los 36.000 millones de euros gastados por el BCE para apuntalar los mercados de bonos español e italiano y agregó que esta intervención había impedido que las fuerzas del mercado impusieran una saludable disciplina a ambos países. Tanto Italia como España han acometido desde entonces un recorte del déficit más profundo y rápido y la intervención del BCE ha hecho caer los costes de la deuda a 10 años a un nivel que la mayoría de economistas consideran sostenible. Franz mostró un tono más conciliador con Grecia y dijo que estaba "horripilado" por la solicitud del Gobierno finlandés de avales para dar el siguiente tramo de ayuda y dijo que esto podría hacer fracasar todo el acuerdo. "Es un debate al que debería ponerse fin lo antes posible", señaló. "Es exactamente lo contrario de la solidaridad". "Los griegos anunciaron que harían todo lo posible y tenemos que darles tiempo", dijo Franz. "Están implementando medidas duras y no querría imaginar la reacción si tuviéramos que implementarlas en Alemania". Añadió que se tardaría "hasta 10 años en que Grecia vuelva a echar a andar" y que si los acreedores oficiales no están seguros de recuperar su dinero, deberían imponer mayores rebajas a los acreedores privados. "De ese modo, logramos que los que se beneficiaron del negocio durante años paguen", dijo Franz. Se mostró crítico con el acuerdo aprobado en julio por los líderes de la eurozona, según el cual los bancos sólo cancelarían el 21% de sus reclamaciones. Antes de dicha reunión, Franz y el resto de los "Cinco Sabios", como se conoce al consejo, habían propuesto en una carta abierta al Gobierno alemán que el valor nominal de la deuda de Grecia se redujera para devolverla a una trayectoria sostenible. También propusieron el canje de todos los bonos estatales helenos por bonos del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera. Franz indicó que podría ser necesario un enfoque más sólido, aunque llevara a Grecia a la suspensión de pagos. Argumentó que no sería incompatible con el hecho de que el país siguiera en la unión monetaria europea. "Pediría al Gobierno que reconsidere nuestra propuesta", dijo Franz. "Si los bancos se retractan de lo que se acordó, el consejo de la UE tendría que pensar un descuento propiamente dicho". Además, durante la entrevista Franz se mostró relativamente optimista respecto a la economía alemana, a pesar de los datos que muestran que casi se estancó en el segundo trimestre. El indicador de expectativas económicas del instituto ZEW registró un mínimo de 32 meses el martes. Franz indicó que sigue esperando que la economía del motor europeo crezca un 3% este año y algo menos del 2% el próximo. THE WALL STREET JOURNAL. 24-8-2011

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