¿En estos chanchullos se gastán el dinero de la sanidad pública?

El hospital de la corrupción

También la denuncia de una médico, en este caso la radióloga Carmen Pérez del Hospital de Sant Pau de Barcelona, ha puesto al descubierto una trama de saqueo en lo que podrí­a ser el caso Palau de la Música de la sanidad catalana.

Poco después de que se destapara el uso de pacientes de SIDA como cobayas humanas de grandes laboratorios como Merck en el Hospital Carlos III de Madrid, la actualidad nos ofrece un nuevo viaje a las podridas entrañas del oasis catalán.

Mientras Sant Pau, el Hospital más antiguo de España (1401) tuvo que ser intervenido el pasado mes de Marzo por la Generalitat de Cataluña por un «agujero» de 18-30 millones de Euros; mientras se ha aplicado recortes de sueldos a los trabajadores; mientras se ha eliminado el agua gratis para los pacientes; gestores y patronos de su Fundación del hospital (donde confluyen Generalitat, Ayuntamientos y Arzobispado) pagaban y cobraban sueldos y sobresueldos ilegales a través de un opaco sistema financiero. Un nuevo escándalo tipo Millet del que falta conocer el volumen de las prebendas y los favores (y los compradores de esos favores) por los que se repartían.

´El caso más llamativo es el de Ricard Gutiérrez Martí, el que fuera subdirector general del Insalud y exdirector del Ministerio de Sanidad en gobiernos del PSOE y gerente adjunto de Sant Pau entre 2001 y 2004. Desde entonces y hasta 2011 siguió cobrando su sueldo íntegro de unos 110.000 euros anuales hasta que fue despedido con una indemnización de 160 mil. Total un millón de euros por 3 años de trabajo.

Habrá que buscar en tanta generosidad la devolución de algún favor. Juan Ramón Laporte, catedrático de Farmacología y experto en farmacovigilancia nos pone sobre la pista de los favores políticos habituales en las administraciones sanitarias: “Dos semanas antes de que se celebraran las elecciones generales, se aprobaron en España seis nuevos medicamentos de alto coste, que pasaron a tener financiación pública. Uno de ellos ha sido rechazado por el sistema británico de salud, porque su beneficio no compensa su precio. ¿Somos más ricos que los británicos? No, alguien quería ser él quien hacía el favor a la industria”.

Estos favores son los que hacen que “en España se financian 10.000 fármacos pero solo se necesitan 400” y que más de 250.000 personas sean hospitalizadas cada año en España por reacciones adversas a los medicamentos, de las que mueren 14.000.

¿Corrupción o asesinos a sueldo?

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