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Primero la historia que ya conocemos: la LOGSE, la LOU, Bolonia…; después meten mano al desastre y comienzan a articular un disparatado sistema de aprueba, suspende, «déjatela que no pasa nada ya la aprobarás» y estafa de parche al fracaso escolar, de tal manera que en cada comunidad autónoma se va a dar el caso de que los «repetidores» tendrán diferentes opciones para seguir cursando sus estudios sin que exista un criterio común; a continuación se pone en práctica la titulación «nominal», a través de la cual se pretende justificar con la experiencia laboral la concesión de títulos de FP para «promover la formación» de los trabajadores, lo que sirve después para justificar la desaparición de 600.000 parados de los datos oficiales; y ahora presentan los datos del 3% de aumento de los alumnos de FP como «un cambio de tendencia en el abandono escolar temprano»… júzguenlo.
Esaña cuenta con un porcentaje de abandono escolar que dobla la media europea – el 31% – en el que se incluye que más de la mitad de los alumnos – considerando las matriculaciones de forma acumulada, año tras año – que empezaron Primaria, no siguen estudiando. A estos datos de escándalo hay que añadir lo más preocupante: los medios afines pretenden imponer el clima de opinión de que en España existe una “pirámide invertida” – o “deforme” -, es decir, mucha mano de obra sin cualificación, exceso de títulos universitarios y ausencia de técnicos intermedios. El disparate se consuma cuando el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, afirma que "cada vez más españoles eligen mayor formación en lugar de un mal empleo o el desempleo”. La ecuación es bien sencilla. En la mayoría de comunidades coincide el aumento del paro con el aumento de matriculaciones en FP, y en los estudios a distancia – un 12% en bachillerato y un 32% en FP -. Aunque existen excepciones como la de La Rioja. Si tenemos en cuenta que sólo el 5,6% de los jóvenes estudian y trabajan al mismo tiempo, la tendencia es obvia para quien la quiera ver. Aumenta el paro y con él la cantidad de jóvenes que se matriculan o vuelven a matricularse en aquellos estudios que consideran les facilitará el acceso a un puesto de trabajo. No es que “los padres no quieren ver a sus hijos en la calle”, es que quieren que tenga un empleo para ayudar a la economía familiar. Si embargo el factor determinante ha sido la “flexibilización del sistema” implementada por el Gobierno en los últimos meses. Se facilita el acceso a estudios que les permitan “aprender los rudimentos de un oficio” y se eliminan trabas a la hora de matricularse u obtener la homologación de la titulación por experiencia laboral en diferentes gremios con los que se han firmado acuerdos. De esta manera se presenta la crisis incluso como una oportunidad de “devolver a muchos jóvenes a las aulas” – y añadimos – alejándoles más de los estudios universitarios, y de una educación general, integrada y altamente cualificada. Todo y que se presente este camino como una posibilidad de futuro para acabar cursando estudios universitarios por vía de la formación profesional. Antes de llegar, cualquiera espera que le salga un trabajo. Si no fuera así han de presentarse cuáles son los índices que corroboran un aumento de las condiciones materiales y las expectativas para que los jóvenes se matriculen en carreras universitarias con expectativas de futuro. Mientras España cuenta con uno de los mayores índices de “fuga de cerebros” y el mayor porcentaje de aumento de fuerza de trabajo en el sector productivo en los últimos 8 años, los medios fieles consideran que existen demasiados titulados universitarios. ¿No será que lo que es deforme es el modelo de país que se empeñan en desarrollar?. Un modelo social de auténtico circo… el hombre elefante en la florida europea.