Entrevista a Santos M. Ruesga, miembro del Comité de Expertos

«El Gobierno tiene prisa por presentar la reforma de las pensiones ante la troika»

En la entrevista, el catedrático de Economí­a expresa su convicción de que las prisas del gobierno vienen dictadas por las exigencias de la troika, que la reforma propuesta por el comité hará descender las pensiones muy por debajo de los salarios y que con ella se abre la puerta a las aseguradoras y bancos nacionales y extranjeros para el negocio de las pensiones privadas

Votó usted en contra del informe que aprobó el Consejo de sabios. ¿En qué puntos está en desacuerdo y por qué?

Básicamente es un desacuerdo global. El problema es el fondo de lo que plantea. El pensionista en el futuro tendrá una pensión proporcionalmente menor respecto a los salarios. En este momento la relación entre la pensión media y el salario medio está en torno al 48%. Es difícil hacer estimaciones a cincuenta años vista pero es posible que se llegue a un porcentaje del 30 % o incluso menor como consecuencia de la reforma y de los dos factores de sostenibilidad aprobados. El propio informe estima que en 25 años se reducirá la pensión en un 20% en términos nominales […]

«Las pensiones se han convertido en un colchón social muy importante» Es un contrasentido económicamente hablando rebajar las pensiones en la situación en la que estamos. Más en la medida en que las pensiones se han convertido en un colchón social muy importante dado el aumento del desempleo y la devaluación de los salarios consecuencia de las políticas de austeridad. En conclusión discrepaba en que este factor hubiera que aplicarlo en este momento y discrepaba en la propia esencia de este factor porque una vez más carga el ajuste sobre los pensionistas. En mi opinión el factor de sostenibilidad debe basarse en un trasvase de rentas y no en recortar las pensiones. Sin tocar otras partidas de gasto las administraciones deberían transferir dinero al sistema de pensiones (…) Si quisiéramos aplicarlo automáticamente bastaría con ligar el factor de sostenibilidad a un coeficiente sobre el crecimiento del PIB. Es decir que las pensiones se revaloricen en proporción al aumento de la productividad del sistema económico. Hay que cambiar la orientación de la reforma para mantener la suficiencia de las pensiones frente a recortarlas.

¿Son insostenibles las pensiones?

Hay expertos que hace ya quince años hablaban de la insostenibilidad de las pensiones. Algunos de ellos forman parte del comité y yo se lo he recordado. En el 1994 circulaban informes de carácter privado que defendían que en el 2010 las pensiones serían insostenibles y no ha ocurrido así. El déficit coyuntural de la seguridad social aparece en el 2011 con una cuantía pequeña del orden de 300 millones y cuando se dispara es en el 2012 que está por encima de los 10.000 millones. Es un problema sin duda pero se ha absorbido sin especiales problemas a través de ingresos extraordinarios del sistema y del Fondo de Reserva. El Fondo de Reserva permitirá absorber déficits similares al del 2012 que previsiblemente podrían repetirse en los próximos cuatros años según las propias previsiones del Gobierno […]

«La estrategia es reducir paulatinamente las pensiones públicas para hacer hueco a las pensiones privadas» Como cualquier sistema que se nutre de gastos e ingresos puede tener desequilibrios y en principio las hipótesis que barajamos para el futuro apuntan a un incremento de los gastos y no de los ingresos si no se toma ninguna medida. El sistema no está en riesgo inmediato de quiebra. Los riesgos importantes empezarían a manifestarse a partir del 2030 si las previsiones se cumplen. Esto es normal, ocurre en otros escenarios de gasto público y está bien abordarlo. Pero como todo depende de cómo lo abordes.

Puedes reducir el gasto por pensionista pero también puedes aumentar los ingresos aumentando las cotizaciones por salarios reales o subir el tipo de cotización. Otra opción si no quieres hacerlo vía cotizaciones es que el Estado haga más transferencias al sistema de la seguridad social. En este momento el Estado transfiere un punto del PIB para pagar los complementos a mínimos, las pensiones contributivas… Mis estimaciones me dicen que en el 2050 el trasvase sería del 2% del PIB. El escenario que yo planteo es que el ajuste se haga vía solidaridad y no con cargo a la parte más débil y vulnerable de nuestra sociedad que son los pensionistas. Todos antes o después pasaremos por ser pensionistas. Ésta no es una discrepancia técnica sino ideológica y política.

A fin de cuentas la reforma de un sistema de pensiones es de orden político. Aumentemos los ingresos y mantengamos un cierto nivel de la pensión media. En ningún sitio estaba dicho que las reformas debiéramos aplicarlas ya de manera inmediata. ¿Por qué tantas prisas? Porque el Gobierno tiene prisa por presentar antes de final de año una ley de reforma del sistema de pensiones ante la Troika que manifieste que las pensiones se van a recortar y el impacto del sistema de pensiones en el déficit se reducirá a partir del año que viene.Bruselas exige taxativamente la reforma de las pensiones ¿Qué otros intereses económicos hay detrás de las presiones políticas?

«Me parece bien que los ciudadanos expresen su opinión en un referéndum sobre las pensiones» En el corto plazo los intereses son políticos en relación a la reducción del déficit. Y a largo plazo si el sistema de pensiones va ir recortando paulatinamente la renta relativa del pensionista una parte de los futuros pensionistas tratarán de buscar sistemas de ahorro para complementar su pensión. Las aseguradoras y bancos de dentro y fuera del país vienen manifestando su interés por que el negocio de los fondos de pensiones se amplíe. Yo en principio no tengo ningún inconveniente siempre y cuando eso no se haga a costa de la reducción de las pensiones públicas. La estrategia es reducir paulatinamente las pensiones públicas para hacer hueco a las pensiones privadas. Esto es lo que yo no voy a defender ni defiendo.

El sistema de fondos de pensiones privados en España es poco eficiente. Los españoles durante los últimos cuarenta años hemos hecho nuestro fondo de pensiones privado que se llamaba hipoteca y compra de vivienda.

Una parte fundamental del complemento de rentas de los pensionistas es la renta imputable a la vivienda propia. Si hoy la tasa de jubilados con vivienda propia no fuera tan alta tendríamos con las pensiones actuales que son relativamente bajas un grave problema. En parte se amortigua lo bajo de las pensiones con que el 80% de los jubilados tiene una vivienda en propiedad.

El error desde el punto de vista de los fondos de pensiones es pensar que existe un gran volumen de negocio cuando la tasa de ahorro del país se cae vertiginosamente al primer síntoma de recesión económica. Tengo bastantes dudas de que haya un volumen importante de ciudadanos que hagan una contribución importante a los fondos privados incluso ante el miedo o la expectativa de que las pensiones públicas se reduzcan. Por poner un ejemplo: la aportación de los trabajadores para los fondos de pensiones de empleo no llega a más de 200 euros al año. Y las desgravaciones fiscales sobre los fondos de pensiones son solo una ilusión. Nos encontraríamos en un hipotético escenario de mayores niveles de pobreza y marginalidad.Desde la calle y distintas plataformas se exige un referéndum sobre la reforma de las pensiones. ¿Apoya usted que se debata, reflexione y vote una cuestión tan trascendental para todos?

Sería importante definir el objetivo del referéndum. Es perfectamente posible que igual que en su momento se reformó la Constitución para garantizar un objetivo de equilibrio de las cuentas públicas con el cual yo tampoco estoy de acuerdo porque creo que no es una política adecuada se podría hacer una consulta pública o llegar a un acuerdo de las fuerzas políticas para garantizar la suficiencia de las pensiones. Si las fuerzas políticas no lo acuerdan pero una mayoría de ciudadanos lo exigen en un cuestión con una trascendencia singular que va a afectar al 30% de la población en los próximos 30 años.

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