Selección de prensa nacional

El gobierno planea inyectar capital en el sistema bancario

Una vez dimitido Bermejo, y ante la escasa consistencia -y menores probabilidades de éxito- de la querella presentada contra Garzón, toda la prensa nacional coincide en que «la pelota» vuelve a estar en el tejado del PP. Máxime si, como se anuncia en la mayorí­a de los medios digitales de hoy, el caso está a punto de pasar al Supremo por la existencia de indicios contra parlamentarios nacionales. Si los resultados del próximo domingo en Galicia no son buenos para el PP -los de Euskadi ya se da por descontado que no lo van a ser- Rajoy se va a enfrentar en las próximas semanas a una nueva marejada de fondo.

Lluis Foix, en La Vanguardia rememora a Valle-Inclán y su Ruedo Ibérico ara tratar de encontrar una descripción de las “farsas varias” que se desenvuelven en la política madrileña, desde la famosa cacería de Bermejo y Garzón hasta la guerra de espionaje y las tramas de corrupción en el seno del PP. Farsas que a su juicio son tan impresentables, que obligan a los ciudadanos a alejase de la política y mirarlas como un “drama en forma de sainete”. En El Confidencial, Eduardo Segovia adelanta la intención del gobierno de entrar en el capital del sistema bancario español ante el rápido deterioro de las solidez y la solvencia de algunas instituciones. Mientras los más necesitados urgen las nuevas inyecciones, los más grandes se resisten la pérdida de imagen y de confianza del mercado que podría suponerles. Y proponen como alternativa lo que, de ser aceptado por el gobierno, sería el no va más de sus sumisión ante los grandes poderes financieros del país: “la intervención directa por parte del Banco de España de las entidades que no sean viables para sanear su balance y después subastarlas al mejor postor”. Es decir, algo así como “usted intervenga un banco en apuros, sanéelo con dinero de todos los contribuyentes, y luego ofrézcamelo a un buen precio para que yo lo añade, ya limpio y saneado, a mis activos”. Barcelona. La Vanguardia FARSAS VARIAS EN LA VILLA Y CORTE Lluis Foix La realidad supera la sátira. Ni siquiera Ramón María del Valle-Inclán se la podía haber imaginado en su amargo y memorable Ruedo Ibérico, que en su primer volumen de la Corte de los Milagros describía como sainete la vida política y social madrileña de principios del siglo antepasado. Basta mencionar algunas escenas de los hechos recientes para descubrir fuertes dosis de irracionalidad en la vida política de la Villa y Corte. Después de ser aclamado como torero en el Congreso de los Diputados la semana pasada, el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, presentó su dimisión que fue aceptada inmediatamente por el presidente Zapatero. Una cacería en tierras de Jaén ha cazado al ministro de Justicia que compartió escopeta y venados con el inefable juez Garzón (…) Juez y ministro "hablaron de las cosas que se hablan en esos sitios", es decir, de los sumarios que imputaban a varios cargos del Partido Popular por presuntas corrupciones que han enviado a la cárcel a tres sospechosos de corrupción. La división estricta que se supone debe existir entre el poder ejecutivo y judicial saltaba por los aires entre escopetazo y escopetazo. El ministro se aferró al cargo hasta que su posición se hizo insostenible (…) Lo más esperpéntico de la dimisión de Bermejo es la reacción del ministro Pedro Solbes, responsable de buscar soluciones a la grave crisis económica que se abate sobre millones de españoles, al sentir envidia de su colega dimitido porque ya es ex ministro. Conozco bien a Solbes y me sorprende que aguante en el gobierno si tiene prisa en ser ex ministro. Pero la sátira sacude todavía con más sarcasmo a la familia del Partido Popular. Se descubrió una trama de espionaje en la que no sabemos quién espiaba a quién y para qué. A continuación, el juez Garzón instruye un sumario en el que varios altos cargos de la Comunidad de Madrid han practicado la corrupción sin escrúpulos y en cantidades multimillonarias. Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre disparan contra Bermejo y la cacería para esconder la podredumbre que ha aparecido debajo de las alfombras políticas del poder popular en Madrid. Una coartada que les puede durar unas semanas pero que difícilmente ocultarán los hechos. Para complicar más el relato, nos enteramos que Michavila, el que fue ministro de Justicia con Aznar, pidió 6 millones por un proyecto que una Mutua proyectaba en Boadilla, el municipio más corrupto de la comunidad madrileña. Todo es tan poco serio, tan esperpéntico, tan impresentable que las gentes se verán obligadas a contemplar la política como un drama en forma de sainete. Una farsa impresentable, indecente, muy dañina para todos LA VANGUARDIA. 25-2-2009 Digital. El Confidencial GOBIERNO Y BANCO DE ESPAÑA PLANTEAN INYECTAR CAPITAL A TODOS LOS BANCOS Y CAJAS Eduardo Segovia Nuevo enfrentamiento entre el Gobierno y la banca. (…) el Ejecutivo -con la complicidad del Banco de España- ha planteado al sector la posibilidad de una inyección de capital público generalizada a todo el mundo, lo necesite o no. El objetivo es evitar la "estigmatización" de las entidades a las que el Estado tenga que rescatar, con el consiguiente riesgo de retirada masiva de depósitos. Pese a que todavía no hay una decisión firme, las mayores entidades del país ya se han opuesto a la medida. Aunque el Gobierno se resiste a reconocerlo oficialmente, numerosas entidades (…) ya han dicho en público que será inevitable que los poderes públicos acudan al rescate de los bancos y cajas en peor situación de solvencia. El sector considera que estas inyecciones ayudarían a recapitalizar la banca española, que está en inferioridad frente a los bancos de los grandes países europeos y de EEUU, donde los Gobiernos han tomado participaciones masivas. La cuestión es cómo llevarlo a cabo. La propuesta de "café para todos" del Ejecutivo, que confirman haber recibido fuentes de numerosas entidades, supondría trasladar a España el modelo americano (…) Allí el Estado inyectó capital a todas las entidades en función de su tamaño, normalmente a través de participaciones preferentes, para no discriminar entre buenas y malas. "Esta alternativa se planteaba inicialmente sólo para las cajas de ahorros (…) pero después ha tomado cuerpo la idea de extender el modelo también a los bancos, para evitar estigmatizar a las cajas y no dar la impresión de que el problema es exclusivamente de ellas", añade. Otra opción que se ha planteado, según las fuentes consultadas, es crear una especie de pool de capital público del que podrían disponer las entidades que lo necesitaran. Pero esta opción no evita la dichosa "estigmatización" y, además, sería rechazada de plano por los bancos por los efectos devastadores sobre su cotización, salvo que no les quede más remedio. (…) los mayores bancos y cajas han expresado ya al Ejecutivo su rechazo frontal a la propuesta. "Si yo no lo necesito, ¿por qué tengo que aceptarlo? Ninguna entidad solvente acudiría al capital público salvo, claro está, que el Gobierno te obligue con los conocidos argumentos del interés general y el riesgo sistémico" (…) En otra más añaden que "en Europa no se entendería muy bien una medida así, ahora que los Gobiernos están proponiendo medidas que incrementen la transparencia en el sector financiero, ya que favorece el oscurantismo y oculta a la opinión pública qué bancos o cajas tienen problemas de verdad". Además, en EEUU al final se supo qué entidades necesitaban realmente capital público porque tuvieron que recibir otras inyecciones de emergencia. Los grandes bancos y cajas son partidarios de otros dos tipos de soluciones. Por un lado, la fusión de las entidades con problemas con otras saneadas, siguiendo el esquema tradicional de "banco bueno-banco malo" seguido históricamente en España. Por otro, la que el lunes planteó (…) el presidente de BBVA, y que es la opción preferida en el sector: la intervención directa por parte del Banco de España de las entidades que no sean viables para sanear su balance y después subastarlas al mejor postor. Claro que esa solución tampoco es tan fácil: "Sirve si sólo tienes que arreglar un problema, pero no 10. Es parecido a lo que pasó en EEUU cuando dejaron quebrar a Lehman Brothers. Si tienes que rescatar a muchas entidades, no vale el sistema de intervenirlas". EL CONFIDENCIAL. 25-2-2009 Editorial. Expansión AGUJERO FISCAL SIN FONDO Una de las características más inquietantes de la crisis en España es la velocidad con la que se han deteriorado las cuentas públicas. El superávit de 22.000 millones de euros –el 2,21% del PIB– con que se cerró 2007 se ha transformado en sólo un año en un colosal déficit de 42.000 millones –el 3,8% del PIB–. Una enorme brecha de seis puntos que ilustra la endeblez de la estructura presupuestaria frente a la crisis, que desborda prácticamente a diario los cálculos del Gobierno. De hecho, no hace ni un mes que el propio vicepresidente Solbes había estimado el agujero fiscal en cuatro décimas menos. Aunque quizás esto tampoco sea mucho decir si se considera que en cuestión de previsiones económicas, desde que comenzó la crisis, el Gobierno no ha dado ni una. Aunque de poco sirve lamentarse ahora, el fortísimo desequilibrio fiscal pone ahora en evidencia la precariedad de los superávits alcanzados en los últimos tres años, frutos de una coyuntural bonanza de los ingresos y no de una rigurosa política presupuestaria, que debería haber hecho acopio de mayores excedentes para afrontar con un colchón financiero más solido una recesión profunda y duradera. Se podría haber evitado que el superávit de las cuentas públicas se perdiera ahora en tan poco tiempo por el sumidero de una populista política de gasto, encaminada a satisfacer medidas paliativas muy costosas, de escasa eficacia y dudosa lógica económica. Otros países que también han incurrido en déficit han destinado su esfuerzo presupuestario a iniciativas de largo alcance, encaminadas a dotar de valor añadido y productividad la economía, mientras que aquí el dinero ha tenido destinos cortoplacistas de dudosos retornos. A este ritmo, es previsible que el déficit del 5,8% que espera el Gobierno para este año pronto sea superado. La Comisión Europea lo sitúa en el 6,2%. Por eso la mayor preocupación ya no es tanto la dimensión del agujero en la actualidad, si no los temores a que éste se agrande en el tiempo sin posibilidades de enjugarlo. Este escenario, en el que el vertigionoso aumento del déficit adquiere un carácter estructural más allá del efecto de los estabilizadores automáticos por el ciclo económico, es el que ha llevado a Bruselas a abrir un expediente sancionador a España, y el que debería hacer recapacitar al Gobierno en su decisión de quemar las naves del presupuesto para seguir financiando la permanente huida hacia adelante emprendida desde que comenzó la crisis EXPANSIÓN 25-2-2009

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