El gobierno español frena el crecimiento de la energí­a fotovoltaica

La nueva regulación en forma de ley impulsada por el gobierno limita a 500 Mw la instalación de energí­a fotovoltaica a nivel anual. Teniendo en cuenta la base instalada de energí­a eolica esto en la práctica supone dar un carpetazo y condenar el sector.

Lo que sucede es que es que los molinos de viento instalados or los grandes monopolios de la energía cubriran en poco tiempo el porcentaje de energía eléctrica que necesita el país para los ciclos horarios que permite disponer las energías renovables.Por otra parte, los paneles solatrs pueden utilizarse a pequeña escala (viviendas unifamiliares) o en grandes agrupaciones. Sin embargo, en España a diferencia de otros países, los particulares no pueden revender la energía que puedan producir sobrante a la red. Esto en la práctica sólo favorece a los grndes operadores que han optado de forma mayoritaria por la energia eólica frente a la solar.Entre las dificultades regulatorias, las de coste y en parte tambien por bajos rendimientos a nivel técnico la energía fotovoltaica ha sido apartada por el ejecutivo. Esto favorece a los grandes monopolios energéticos y perjudica a los particulares y pequeñas empresas porque les pone más trabas a la hora de prodcir su propia energia.Con este panorama es fácil explicar la caída de empresas del sector como Solaria y Pevafersa que han plateado expedientes de regulación de empleo en sus fábricas. Y también Isofotón, de la Junta de Andalucía anda buscando un socio industrial que rescate el negocio solar de la malagueña, con el 99% de la plantilla en casa. Otras empresas filiales de BP o Pirelli se replantean sus inversiones o echan el cierre directamente.Tendría que haber mucha crisis económica en el país para que la alemana Q-Cells o la china Suntech venga a comprar el negocio español.Además, según datos difundidos por la patronal fotovoltaica europea (EPIA), los costes de la fotovoltaica bajan un 8% cada año y, en menos de ocho años, ya será un 50% más barata. Esto implica, tal y como sube el precio de la luz, que en 2010 la fotovoltaica ya será rentable en España, Portugal e Italia. En 2020, en el 76% del mercado eléctrico europeo. Y si eso es así, ¿por qué era necesario crear ua regulación tan exigente hasta el punto de hacer quebrar las empress del sector?

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