Según un sondeo de FT/Harris Poll, elaborado a partir de una muestra de 6.362 ciudadanos de Francia, Alemania, Italia, España, Reino Unido y Estados Unidos que opinan sobre las actuaciones de sus Gobiernos en materia económica y la respuesta de los bancos centrales desde que comenzó la nueva administración estadounidense de Obama, los ciudadanos españoles son los que peor valoran la acción del Gobierno frente a la crisis económica. De acuerdo a la citada encuesta, se elevaría a más del 70% los ciudadanos que tienen una visión negativa de las actuaciones llevadas a cabo por el Ejecutivo español frente a la crisis económica. Serían menos del 10% los que creerían que la reacción había sido buena. Todo tiene un coste.
Se uede observar en el sondeo que el presidente francés Sarkozy también sale mal parado. Pero no es lo mismo que un político que se considera conservador, de derecha, obtenga una valoración negativa porque sólo dedique el dinero público a solucionar los agujeros negros de la banca francesa. No es lo mismo que un gobierno como el de Zapatero, que se autodenomina de “izquierda laica”, que arremete como “progresista” contra la iglesia, dedique 340.000 millones de euros, casi un tercio del PIB español, para ayudar a la banca. No es lo mismo que sea el de Zapatero el gobierno europeo que más ha dedicado a tapar los profundos pufos, los productos financieros tóxicos, creados por esa misma banca en su desenfrenada carrera por obtener los máximos beneficios del ladrillo y de las hipotecas.Porque cada vez más ciudadanos españoles tienen claro que el de Zapatero es el Gobierno de “izquierda” de Botín. El Gobierno para sacar de la crisis a la banca. A costa del resto de la población española.