Cargando...MARIANO Rajoy se estrena hoy en el Consejo Europeo convocado para aprobar el plan de disciplina fiscal, aunque la situación de Grecia -cuya bancarrota sigue sin resolverse- seguramente acabará siendo el tema central de la cumbre. De hecho, el Gobierno griego apela a su «dignidad nacional» para no ser gobernado por la UE a cambio de la necesaria ampliación de su rescate (…) El presidente español acude a Bruselas con algunos deberes hechos y otros por hacer. Puede presumir de que España es un alumno aventajado porque ha reformado su Constitución para incluir la disciplina presupuestaria como objetivo de la política económica (…) El nuevo presidente intenta que la UE le distinga claramente de su antecesor, José Luis Rodríguez Zapatero.Sin embargo, la confianza en un país se puede perder muy rápido, pero se recupera muy lentamente. Por bien que recibiera Merkel a Rajoy, no le garantizó el respaldo de Alemania a que España siga teniendo un puesto en la cúpula del BCE. También en los debates de la cumbre de Davos se han apreciado dudas de expertos e inversores acerca de la voluntad reformista del Gobierno de Rajoy (…)Al Gobierno le urgen los plazos para las reformas. Rajoy no dispone de 100 días de gracia. Mucho antes su Consejo de Ministros tendrá que aprobar una reforma laboral, que las circunstancias han convertido ya en la auténtica piedra de toque de la voluntad reformista del PP. El cambio viene obligado, sobre todo, por los más de 5.200.000 parados de la última EPA. Aunque también por las exigencias del BCE plasmadas en una carta enviada al entonces presidente Zapatero en agosto (…)
La prima de riesgo española ha experimentado un descenso en las últimas semanas debido sobre todo a la compra de deuda por parte del BCE. Rajoy no puede hacer lo mismo que hizo Zapatero: tirar por la calle de en medio para no molestar a los llamados agentes sociales. El Gobierno parece haber asumido este aterrizaje en la realidad, ya que habiendo votado en contra del retraso en la edad de jubilación, en la Ley de Estabilidad abre la puerta a que los españoles tengan que jubilarse aún después de los 67 años previstos. El texto incluye la revisión automática del «factor de sostenibilidad» previsto para 2027 si persiste el actual déficit en la Seguridad Social. Tal vez no haya otro camino que intervenir en los extremos de la pirámide social -jóvenes que ganen menos y trabajadores que se jubilen más tarde- para combatir el desempleo y mejorar la competitividad.