Hoy en día las constelaciones y los eclipses solares se dejan calcular con una antelación de milenios. La pregunta que se han hecho Jacque Laskar y Mickael Gastineau del Observatoire de Paris ha sido si el sistema solar va a sobrevivir los próximos 5 mil millones de años hasta que el Sol se convertirá en un gigante rojo.
Cuando ésto ocurra el Sol habrá consumido el hidrógeno en su núcleo y comenzará a quemar hidrógeno en una cáscara alrededor del núcleo de helio inerte. Esto tiene como consecuencia un aumento de volumen y or lo tanto el Sol devorará a mercurio y posiblemente también a Venus y a la Tierra. ¿Pero hasta entonces todo sigue como lo vemos hoy en día? Los planetas Júpiter, Saturno y Urano probablemente vayan a seguir exactamente las trayectorias habituales incluso en los próximos 1018 años hasta que sean influidos por una pequeña perturbación. Sin embargo las trayectorias de los planetas más cercanos al Sol como Marte, Mercurio, Venus y nuestra Tierra no son tan estables, por lo que en los próximos miles de millones de años es posible que ocurra una colisión entre ellos. En las simulaciones que se han hecho con un nuevo superordenador se han calculado los movimientos de todos los planetas y de la Luna teniendo en cuenta las correciones de la relatividad general. Para calcular el destino del sistema solar no es suficiente con hacer los cálculos para unas determinadas condiciones iniciales de posición y velocidad. Demasiados factores hacen que los cálculos se conviertan en caóticos. Ésto hace que la imprecisión se duplique cada 5 mil millones de años, por lo que una predicción más allá de ese intervalo de tiempo no es posible. Lo que han hecho estos científicos es calcular las órbitas de los planetas para 2501 condiciones iniciales diferentes. En concreto se ha variado el semieje mayor de la trayectoria elíptica de Mercurio en pasos de 0.38 mm entorno a su valor actual manteniendo fijos los demás valores. Lo que observaron es que los planetas con órbitas grandes alrededor del Sol no eran sujetos a cambios mientras que los planetas de las órbitas interiores sí. De todas formas la conclusión es que en los próximos 5 mil millones de años el sistema solar parece bastante estable. Sólo en un 1% de los casos la trayectoria de Mercurio se vuelve más excentrica y existe peligro de colisión en los planetas del interior. Incluso sólo en uno de los 2501 casos la Tierra con una probabilidad del 24% chocaría con otro de estos planetas internos. Por lo tanto parece que al menos por ese lado no hay gran peligro para nuestra Tierra.El De Verdad digital también lo haces tú: Contribuye con la calidad del De Verdad digital puntuando este artículo y enviando tu comentario. El 31 de octubre se realizará un sorteo de entradas para los mejores conciertos y estrenos de cine, teatro y espectáculos de la temporada navideña entre los lectores que hayan participado opinando sobre cualquier artículo. Solo hace falta dejar tu email.