El gobierno Alemán critica a GM y al Tesoro norteamericano

El futuro de Opel en la cuerda floja

El gobierno alemán cuestionó este jueves la falta de un acuerdo para evitar la quiebra de la empresa automotriz Opel, tras originarse una fuerte controversia cuando los funcionarios estadounidenses presentaron las nuevas exigencias para separar a la empresa alemana de General Motors. El ejecutivo alemán criticó fuertemente a funcionarios de la administración en Washington, a los que achacó la falta de un acuerdo para evitar la quiebra del constructor automotor, mientras tanto, el futuro de Opel sigue en vilo.

El ministro de Economía alemán, Karl-Theodor zu Guttenberg, deloró la postura de los ejecutivos de General Motors, empresa madre de Opel, y del gobierno de Estados Unidos, quejándose de que sus aportes "una vez más, dejan mucho que desear". La nueva demanda puso en jaque la salida que había preparado el gobierno alemán para garantizar un futuro de Opel como constructor europeo, independiente de General Motors. El modelo propuesto por el gobierno de Merkel prevé financiar con un crédito de mil 500 millones de euros (unos 2 mil millones de dólares) la creación de una empresa fiduciaria que englobe los activos europeos y permita salvar a Opel hasta que se encuentre un inversor fiable. El ministro de Finanzas alemán, Peer Steinbruck, precisó que entre los posibles inversores quedó descartado ya el fondo estadounidense Ripplewood y mantienen opciones similares el fabricante de componentes de automóviles austríaco-canadiense Magna y el grupo italiano Fiat. Tras el fracaso de las negociaciones, el gobierno alemán espera que GM y las autoridades estadounidenses ofrezcan nuevas respuestas hasta el viernes, dijo el ministro de Economía Guttenberg. Para el mismo día se esperan también definiciones de parte de los potenciales inversores, que fueron instados a mejorar sus ofertas. Los tiempos se acortan y es indispensable llegar a un acuerdo en lo inmediato, reconoció Guttenberg, al señalar que la necesidad de liquidez de Opel es apremiante y, al mismo tiempo, en Estados Unidos es inminente la decisión sobre la grave situación económica de General Motors y la posibilidad de declararse en quiebra ante la negativa de sus acreedores de canjear deuda por acciones. El primer ministro del Lander de Hesse, Roland Koch, aseguró que gran parte de los problemas que se presentaron en la reunión, que duró más de doce horas, proceden de la combinación de las nuevas cifras presentadas por General Motors y de una postura de los representantes del Tesoro Estados Unidos "que no ayudó mucho a las negociaciones". "La declaración de suspensión de pagos sigue siendo una opción para Opel si los negociadores de Estados Unidos no ceden", añadió el titular de Economía del Gobierno alemán.

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