«Yo estoy por una acción con dinamita», afirmó Strauss-Kahn, quien señaló que las medidas contra los paraísos fiscales «son demasiado ligeras»
La Comisión Euroea espera que si un Estado miembro de la UE solicita a Suiza colaboración en materia fiscal Berna responda de manera similar a como ha hecho con Estados Unidos, con cuyas autoridades ha llegado a un acuerdo para revelar la identidad de clientes de UBS que cometieron fraude fiscal.La Autoridad Federal de Vigilancia de Mercados Financieros (FINMA) de Suiza autorizó ayer a UBS -con el aval del Gobierno- a facilitar al Departamento de Justicia de EEUU los nombres de unos 250 clientes estadounidenses a los que ayudó a defraudar al fisco de su país, por lo que también pagará una multa de 780 millones de dólares.Aunque esa medida supone una suspensión del secreto bancario, uno de los pilares del sistema financiero helvético, el presidente de Suiza, Hans Rudolf Merz, garantizó hoy que esa figura se mantiene «intacta», porque «es la voluntad del Gobierno».Confirmó el efecto inmediato del acuerdo y que los datos requeridos por la Justicia estadounidense han sido entregados anoche a la Embajada de EEUU en Berna.Asimismo, Merz sostuvo que UBS no tuvo más alternativa que llegar al acuerdo con las autoridades de Washington porque corría el riesgo de perder su licencia de operación en ese país.»Existía un peligro para la situación de UBS en EEUU», admitió, tras recordar que en este caso se jugaba de alguna manera «la estabilidad del sistema financiero suizo y global».El director general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, apostó hoy por combatir los paraísos fiscales por la vía fiscal, como se hizo en el Chicago de los años 30 con Al Capone, al considerar que las actuales reglas prudenciales y de transparencia bancaria son insuficientes.»Yo estoy por una acción con dinamita», afirmó Strauss-Kahn, quien señaló que las medidas contra los paraísos fiscales «son demasiado ligeras» y admitió que hay un «cierto número de Estados que consideran que no es lo más urgente».El sistema financiero internacional permite que trillones de dólares se constituyan en fuga de capitales de países desarrollados y de países en desarrollo hacia los centros financieros, con la activa participación de bancos y otras instituciones financieras.El monto de los fondos guardado por personas en los paraísos fiscales terrestres y costa afuera, y no declarados en el país de residencia, es de unos $11.5 trillones, que es casi la mitad parte del PIB mundial. Esta cantidad es un estimativo de la fuga de capitales de todos los países, no tan solo de los países en desarrollo. Se calcula que los ingresos mundiales al año de tales montos no declarados son de unos $860 billones, y que la pérdida de recaudación de impuestos a nivel mundial es aproximadamente de $255 billones.Muchos de esos territorios tienen una relación directa de dependencia con los principales centros financieros: por caso, países integrantes del Commonwealth británico o la influencia que ejercen los Estados Unidos sobre Las Bahamas o la isla de Guam. «Los que protegen o de algún modo gobiernan directamente esos paraísos fiscales son los que obligan a los países no desarrollados a sancionar leyes contra el lavado de dinero.Si los paraísos fiscales han sido creados como instrumentos del Imperialismo y el nuevo estatus impuesto en Bretton Woods, como el FMI y el Banco Mundial. ¿Por que ahora no convienen?